Después de finalizar su etapa en la Juve, Tévez quiso volver a Boca Juniors. Agnelli le concedió el deseo y el 'Apache' retornó a su casa. Y su objetivo sabía cuál era: la Copa Libertadores de 2016.
"La verdad, me dolió muchísimo. Yo estaba que volaba y no poder ganar esa Libertadores, que se veía que era accesible, fue una gran frustración para mí. En ese tiempo no quería saber nada. Pensé en no jugar más. Volví, me reuní con Angelici y Guillermo y me invitaron a seguir jugando. Jugamos los últimos cinco partidos y les pegamos un baile a todos, entre ellos a River. Pero me sentía vacío", recordó Tévez en 'ESPN'.
Fue ahí cuando apareció China: "Saquemos lo que es la planta y lo que ofrecieron porque si en mi mejor momento me ofrecían la mitad de lo que me daban en China... y no me fui ni al Atlético ni al Bayern. Mucha gente dirá que fue por la plata. Pero me fui porque me sentía vacío".
Habló sobre su divorcio con Guillermo: "Ganábamos todos los 'clásicos', le llevábamos seis puntos al segundo, pero no jugábamos la Libertadores. Era fácil quedarme y salir campeón a los seis meses, pero me estaba falseando a mí y a la gente de Boca. Hubo un quiebre porque yo no volví a llamar a Guillermo y él armó el equipo pensando en que yo no me quedaba".
Y cerró sobre la Libertadores 2018: "Ya fue. No tengo ni enfado ni se me viene a la cabeza. He ganado y he perdido. Nunca me puse a contarle a mis hijos lo que gané y perdí. Gané una Champions y perdí dos. Gané una Libertadores, pero perdí dos. Gané 26 campeonatos, está bien, y perdí muchos también. Yo lo cerré, vamos a ver si el año que viene la podemos ganar, qué le vas a hacer".