Mesaque Dju adelantó a los lusos en el minuto 35 de la primera mitad, pero fue un espejismo. Libor Holík dio un pase a Martin Graiciar cinco minutos más tarde para que los checos pusieran el empate en el electrónico.
La segunda parte nos deparó otro par de goles, pero sólo uno subió al marcador. Fue el de Rui Pedro, de nuevo el héroe de los lusos de la tarde.
En el minuto 74, Rafael Leao, quien había entrado apenas cinco minutos antes, le dio el pase a Rui Pedro para que el del Oporto diera la victoria momentánea a los suyos.
Sin embargo, el partido tuvo emoción hasta el final. En el minuto 89, tras el último cambio luso (entró Bruno Paz en lugar del goleador Dju), Matej Chalus botó una falta desde su propio campo.
Costa se encontraba adelantado y algo descolocado, y el balón se coló en su portería. Un fallo garrafal que pudo haber aguado la fiesta a Portugal, pero el colegiado del partido lo anuló correctamente, ya que la falta era un libre indirecto, y nadie tocó aquel balón.