Comenzaron con más chispa el encuentro los holandeses, quienes estuvieron muy cerca de anotar el primer gol, pero Gomes, uno de los jugadores más decisivos del campeonato, fue el encargado de abrir la lata y de bajarle los ánimos al equipo rival.
Aprovechando el 1-0, Portugal comenzó a gustarse y fue el propio José Gomes encargado de mover el marcador. Aunque esta vez no empujó el balón a la portería, ya que se disfrazó de asistente para cederle la bola a Diego Dalot, quien anotó el 2-0 definitivo.