La Liga de las Naciones fue el escenario del primer duelo entre los dos '9' de moda y ninguno quiso perder la oportunidad de exhibir su buen estado de forma.
Primero golpeó Krzysztof Piatek, que se estrenaba junto a Robert Lewandowski, aprovechando una mala salida de Rui Patricio para besar las mallas.
El delantero del Genoa, máximo goleador europeo, zarandeó a una Portugal que todavía anda huérfana de referente sin Cristiano Ronaldo.
Sin embargo, antes de que cundiese el pánico en Polonia, André Silva firmó las tablas. El atacante del Sevilla solo tuvo que empujar a la red el caramelo de Pizzi.
La mala fortuna se cebó con Glik al filo del descanso, siendo el triste protagonista del combinado local en el 1-2 antes del paso por vestuarios.
Henchidos de confianza y espoleados por el marcador, los portugueses reanudaron el encuentro ávidos de cerrar el encuentro sin dilación.
No obstante, aunque Bernardo Silva marcó el tercero, Blaszczykowski alimentó el nerviosismo visitante, que acabó pidiendo la hora para lograr los tres puntos.