El estadio del conjunto marsellés Vélodrome estará cerrado al público por los incidentes del curso pasado en Europa League. Pero se quiere evitar a toda costa las visitas de los hinchas alemanes a la ciudad.
Es por eso que la prefectura de la policía ha emitido una orden: queda prohibida la presencia de los aficionados del Eintracht, bajo posible amenaza cárcel.
¿Por qué esta decisión? Es sabida la naturaleza violenta de los radicales del Olympique de Marsella. No se quiere facilitar que se produzca ningún tipo de altercado.
"La presencia de seguidores del Eintracht implica serios riesgos para la seguridad de las personas y los bienes", describe una nota. Si no se cumple esta orden, habrá multas y posibles penas de cárcel.