Su nombre es uno de los más destacados del Mundial. No solo porque haya cambiado de Poulsen a Yurary en su camiseta como homenale a su padre, fallecido cuando solo tenía cinco años. Es que está en estadísticas muy variadas.
Fue el mejor del choque contra Perú, él marcó el único tanto que le dio tres puntos de oro a Dinamarca. Y así quedó sepultado el penalti que cometió en la primera mitad y que, para su fortuna, Cueva mandó por encima del larguero.
Medió el videoarbitraje para ver que había barrido al jugador peruano. Y ese mismo sinsabor probó ante Australia, cuando Mateu Lahoz consultó el monitor y vio que el cabezazo de Behic se había estrellado en su brazo derecho.
Y ello le convirtió en el segundo jugador en la historia de los Mundiales en cometer penalti en dos partidos seguidos de la Copa del Mundo, tras el brasileño Domingos da Guia.
#OJOALDATO #Rusia2018 - Yussuf Poulsen #DEN es el SEGUNDO jugador que comete penalti en DOS PARTIDOS CONSECUTIVOS en TODA la historia de la Copa del Mundo. El primero fue Domingos da Guia #BRA, hace 80 años (el 5 y el 12 de junio de 1938)
— MisterChip (Alexis) (@2010MisterChip) 21 de junio de 2018
Dos penaltis no vistos pero sí registrados por las cámaras. Además, este último le supuso una amarilla que le impedirá jugar la última jornada contra Francia, en el duelo clave por ver quién será primera de grupo.
Porque contra Perú también la había visto, aunque no por esa pena máxima, sino ya en el tiempo de prolongación.
Al menos, le queda el consuelo de tener pie y medio en los octavos de final y haber sido el 'MVP' del choque inaugural.