La Premier aprueba un plan para controlar el dispendio económico

Los altísimos ingresos por el reparto televisivo y la llegada de magnates y grandes empresarios metió a la Premier League en una pompa mientras el resto del fútbol europeo se hundía económicamente. Pero antes de que esta estalle, y ya estaba muy cerca de hacerlo, el fútbol inglés se ha puesto de acuerdo para ponerle límites a su dispendio.
Este lunes, la Premier League reunió a los clubes en junta para valorar la situación. Aunque no había optimismo, finalmente confirmó que estos habían "acordado dar prioridad al rápido desarrollo e implantación de un nuevo sistema financiero para toda la liga". Es decir, un plan de control económico para garantizar que todas las entidades cumplen con el 'Fair Play' de la UEFA y asegurarse su sostenibilidad en el tiempo.
No es que haya sido por iniciativa propia. Más bien es una respuesta a los planes del Gobierno de Gran Bretaña de crear un organismo independiente que regule el fútbol inglés, y cuya intención será endurecer las normas económicas y los requisitos para comprar un club. De este modo, la Premier se trata de poner al día para cumplir cuanto antes y evitar que aparezcan más casos como el del Everton, sancionado con seis puntos (inicialmente fueron diez) por irregularidades financieras. Actualmente el límite es de 105 millones en pérdidas durante tres temporadas consecutivas, pero se quiere apretar más.
Hay escepticismo alrededor de estas medidas porque algunos creen que podrían afectar a la competitividad del torneo, que cada verano deja cifras fuera de mercado. El verano pasado, los británicos gastaron 2.737 millones de euros en traspasos. Entre las otras cuatro grandes ligas europeas desembolsaron 2.925. En su comunicado, la Liga Inglesa defiende que esto "proporcionará seguridad a los clubes en relación con sus futuros planes financieros y garantizará que la Premier League sea capaz de mantener su actual inversión líder en el mundo a todos los niveles del juego".
Entre las medidas que se sabe que se aplicarán está el análisis pormenorizado de los acuerdos de patrocinio, algo que va directo a por directivas como la del Manchester City para evitar que marcas asociadas ayuden a falsear ingresos. Recordemos que sobre los 'sky blues' pesa una acusación de la propia Premier, que tras cuatro años de investigación encontró indicios de que la propiedad emiratí se pudo saltar el 'Fair Play Financiero' en repetidas ocasiones utilizando ese mismo sistema. El club escapó de la UEFA tras apelar al TAS en 2020, ahora se las tendrá que ver contra su propia patronal.
Además de esta medida sobre el patrocinio, también se permitirá a los aficionados ponerle freno a medidas estructurales sobre sus entidades como cambios de escudo o colores. En lo estrictamente económico se pretende poner un tope de cinco años a la amortización de fichajes (como en LaLiga) e incluso limitar la inscripción de jugadores en caso de que haya deudas pendientes. Lo que no salió adelante fue el control sobre el préstamo de futbolistas entre clubes del mismo holding, de donde los 'citizens' también habrían salido tranquilados, igual que Chelsea o Wolves.
Por último, dentro del texto emitido este lunes, la Premier también habla de una medida que ha sido polémica entre las entidades, pero que finalmente ha salido adelante. Es el plan de apoyo a las categorías inferiores, con el que se pretende repartir beneficios entre los clubes de la EFL (Segunda, Tercera y Cuarta División) y la Liga Femenina para ayudar a su sostenibilidad. Se espera que los clubes aporten entre todos 1.600 millones de libras cada tres años. Esto está pendiente de confirmar una vez se elaboren las nuevas normas y se apruebe su aplicación.