Ecuador homenajea a Independiente del Valle

En un acto que tuvo lugar en el Palacio de Carondelet, sede presidencial situada en el centro histórico de Quito, el mandatario felicitó a los jugadores por su triunfo y les recordó el compromiso social que tienen con la juventud del la nación.

"Mi abrazo entrañable y la gratitud de todo el país. Sí, ustedes tienen la gratitud de todo el país porque nos sentimos orgullosos y encantados con la forma de jugar al fútbol de ustedes e identificados plenamente con un país que tiene gente tan maravillosa como ustedes, dirigentes y deportistas del Independiente del Valle", celebró Moreno.

"No olviden que ya son una leyenda del deporte ecuatoriano y son ejemplo para miles de niños y jóvenes. Tienen el deber de contagiar en esos niños honor, disciplina, juego limpio, dedicación y que se alejen de las drogas", añadió.

El presidente, que también tuvo palabras para los dirigentes, agradeció al entrenador, el español Miguel Ángel Ramírez, el esfuerzo y el amor por el equipo, por el fútbol y por los jóvenes jugadores de una entidad que en los últimos 10 años ha pasado de ser un club pequeño y local a disputar su segunda final internacional y ganar un torneo continental.

En esta línea, Moreno opinó que "desde el cielo, Don José Terán, el fundador del Independiente del Valle, debe estar muy feliz de que su equipo, su pequeñito equipo, ahora sea un grande de América".

El Jefe de Estado, que no solo habló sobre la vertiente deportiva del club, aseguró que es grato "constatar que el manejo administrativo del IDV llama la atención a nivel no solamente nacional sino también internacional y ha sido analizado por varios equipos del continente", mérito que atribuyó a su dirigente, Michel Deller.

Finalmente, Moreno recomendó a los jugadores con efusividad que "jamás en la vida hay que perder el impulso inicial que les inició en el fútbol. Jugar. Jugar y divertirse. Divertirse haciendo buen fútbol. Lo más importante es que se diviertan haciendo lo que más les gusta".

El Independiente del Valle (IDV) se impuso en la final de la Copa Sudamericana por 3-1 al argentino Colón de Santa Fe el pasado 10 de noviembre en Asunción (Paraguay).

En el estadio de Sangolquí, con un aforo de menos de 8.000 personas, se concentraron ese sábado miles de seguidores, y no seguidores, para ver el espectáculo deportivo en una pantalla grande.