Do Dragao se ha convertido en un escenario icónico ya en esta Champions League. Con sus picos de forma, el Oporto es siempre un hueso en la fase de grupos de la competición europea. En esta campaña lo ha vuelto a ser en un grupo con Barça, Antwerp y Shakhtar Donetsk. Cumplió y terminó segundo pese a amagar con la primera plaza. La que sí amarró el Arsenal tras imponerse a Sevilla, PSV y Lens. El equipo de Mikel Arteta se presenta como un proyecto serio y, ahora sí, capaz de competir en Europa. El objetivo, intentar volver a colarse entre los 8 mejores, algo que no consigue desde 2010.
Dos contextos distintos: el Oporto aterriza en esta pista europea con las pulsaciones algo bajas por su irregular participación en la Liga. Es tercero, pero está a 7 puntos del primero, el Sporting de Portugal, que además tiene un partido pendiente por disputar. Tiene difícil el título y, por ello, esta Liga de Campeones es aire fresco para Sergio Conceiçao. A doble partido y haciendo un buen primero en casa, los 'dragones' ya han demostrado el alto nivel competitivo que pueden llegar a mostrar en escenarios así.
Enfrente, un Arsenal de Mikel Arteta que, esta vez sí, no le importa llevar el cartel de favorito. Favorito real. En otras participaciones recientes de Champions lo podía ser por nombre, pero no por equipo, juego o estilo. Este Arsenal de Arteta convence. Con sus momentos, pero tiene hechuras de grande. A lo que aspira un club así. Lleva dos campañas demostrándolo en Premier League, contanto con esta, y solo le falta poder hacerlo también en Champions. Ganarla, por ahora, es una odisea. Pero estar en el 'top 8' debe ser algo más que asumible. Y no consigue llegar a cuartos de final desde 2010.
Evanilson para no descarrilar
No está en su mejor momento el Oporto, que se ha mostrado demasiado irregular durante este mes de febrero. Tras empatar a cero frente al Rio Ave, cayó en la visita ante el Arouca (3-2) en el torneo doméstico. Se recuperó ante el Estrela da Amadora (2-0), pero ha perdido un poco el fuelle con el que arrancó este año 2024. Tiene mimbres para creer en pasar de ronda, pero necesita ofrecer su mejor versión ante un equipo mucho más fiable.
En Champions sí que ha hecho galo de ese nivel competitivo en las dos últimas ediciones. En la pasada, llegó a octavos de final después de una buena fase de grupos, pero se despidió en octavos de final ante uno de los equipos que pelearon por el título: el Inter de Milán. Solo un gol privó al cuadro luso de acceder a cuartos de final. 0-0 en Do Dragao y 1-0 en el Giuseppe Meazza. Se despidió, pero con la cabeza alta.
En esta edición, la actual, el Oporto fue capaz de ganar a todos en su grupo salvo al Barcelona. Compitió ante el equipo de Xavi Hernández y pudo llevarse ambos partidos, pero el cuadro azulgrana venció por 0-1 en Portugal y también por 2-1 en España. Con superioridad, el Oporto había hecho lo propio con Antwerp y Shakhtar Donestk en sus compromisos previos para asegurar esta segunda plaza del grupo.
Evanilson. Es el gran nombre propio en este Oporto de cara al gol. Por él pasan muchas de las opciones de los 'dragones' para acceder a la siguiente ronda de esta Champions. Fichado de Fluminense en 2020, afronta su cuarta temporada en Portugal. Desde la segunda ya dejó grandes cifras goleadoras, pero en esta campaña va camino de batirlas. Ya son 19 dianas en los 27 partidos que ha disputado el brasileño. 4 en los 5 de Champions. Será la principal amenaza del Arsenal.
Volverá a un duelo de Liga de Campeones Pepe, que ya batió el récord para ser el jugador más veterano en disputar uno. Será su tercer cara a cara frente al Arsenal. Los dos anteriores, curiosamente, también fueron con la camiseta del Oporto, pero en 2006. 2-0 en Inglaterra y 0-0 en Portugal.
La prueba final de Arteta
La mano del técnico español es más que palpable en un equipo que se había acostumbrado a no estar entre los mejores. Arteta se ha convertido en una institución en el club y también entre los aficionados. Fue capaz de imponer un estilo y conseguir resultados alrededor de él. No es poco en un equipo que ya se había olvidado de poder competir por todo. Esta Champions es su gran termómetro después de haber demostrado ya en la Premier que es capaz de aguantar pulsos por el liderato. Independientemente del final.
Ya no es cuestión de meses. El Arsenal compitió de tú a tú, pese a no conseguirla, la Premier del curso pasado y, después de 25 jornadas, es segundo a dos puntos del liderato en esta. Arteta ha construido un equipo competitivo y sólido. Llega, además, a este momento de octavos de Champions, en su primer asalto, con una racha de cinco victorias consecutivas en Liga y un balance de 21 goles a favor y solo 2 en contra en esos cinco choques. Un 0-6 al West Ham y otro 0-5 al Burnley. Afronta, ahora en Do Dragao, su tercer duelo seguido fuera de casa.
Cuesta creer en este Arsenal en Champions porque así lo hace ver su historia más reciente en ella. 7 clasificaciones a octavos de final desde 2010, pero en ninguna alcanzó los cuartos de final. Por entonces, en la 2009-10, todavía estaba Arsène Wenger al frente de los 'gunners'. Arteta tiene la oportunidad de derribar ese muro para creer en un proyecto del Arsenal en Europa. Y, claro, tiene argumentos para ello.
El gran momento del Arsenal, más allá de lo coral a lo largo del curso, se debe también al paso adelante que han dado ciertas individualidades que, como se presuponía, podían y debían asumir esa responsabilidad. Desde la seguridad que dan Saliba y Gabriel en el centro de la defensa, pasando por el regulador de Declan Rice, la inventiva de Martin Odegaard y el desequilibrio de Bukayo Saka. De cara al gol, los 'gunners' son impredecibles.
Hasta 16 futbolistas de la actual plantilla del Arsenal han visto portería en lo que va de campaña. Bukayo Saka (15) y Trossard (10) son los más habituales, pero esta es una característica fundamental del equipo de Arteta. Tiene recursos, armas en varias zonas del campo y muchos jugadores capaces de ver portería. Un tesoro en una eliminatoria a doble partido donde cada detalle es importante.