Difícilmente olvidará Yéremy Pino la tarde del 27 de febrero. El jugador canario, pese a su juventud, tendrá realmente complicado cuajar una actuación mejor a lo largo de su -esperemos- extensa carrera.
Cuatro goles no se anotan todos los días. La victoria del Villarreal sobre el Espanyol se sustentó en su magnífica puntería. Hasta el momento había anotado tres goles en Primera División. Ahora lleva siete. Para quitarse el sombrero.
Pero hay más. No es común ver a un jugador anotar cuatro tantos en un mismo partido, pero en este caso debemos remontarnos hasta la época de Lionel Messi para ver a algún jugador lograr tal estadística.
Un 22 de febrero de 2020, hace ya más de dos años, el rosarino obró un póker en la abultada victoria (5-0) del FC Barcelona ante el Eibar. Desde entonces, nadie lo ha conseguido. Para poner en contexto un dato ya de por sí asombroso.