Sergio Ramos tuvo sus más y sus menos con Khazri, delantero del Saint-Étienne, en su esperado debut como futbolista del PSG. El ex del Real Madrid es bien conocido no solo por su legendaria trayectoria, sino también por cómo, a lo largo de esta, se ha encargado de complicarles la vida a atacantes de todo el planeta con una actitud aguerrida cuando lo ha necesitado.
En el Stade Geoffrey-Guichard, el camero aplicó este carácter cuando el '10' local trató de desmarcarse a su espalda mientras la pelota estaba lejos de los dos. El zaguero se puso delante de él para blocarle y que no pudiera continuar, pero lo hizo bruscamente, así que lo tiró al suelo. El colegiado, en cuanto se percató, detuvo la acción.
Ramos, indignado con que su par exagerara el contacto, que, en efecto, no había sido para tanto aunque tampoco se tratara de una lindeza, elevó el brazo en señal de protesta en cuanto vio a su contrincante en el suelo. Luego, esperó a que se acercara el árbitro para decirle que no era ni falta ni tarjeta amarilla. De todos modos, no fue amonestado.
Por lo demás, el debut del nuevo gran líder de la defensa del PSG se supo bastante entretenido. Cometió un posible error en el primer gol, eso sí, pero, de ahí en adelante, no permitió que surgieran apenas fisuras ante las acometidas del Saint-Étienne. Y, cuando quedaba poco para el final, hasta trató de marcar. En su comparecencia posterior, alabó a Messi.
November 28, 2021