Primeras veces, reencuentros y Oriol Romeu

El Girona aprovechó su partido ante el Real Valladolid para sumar su segunda victoria desde que regresó a Primera División. Un duelo que la temporada pasada se vivió en la categoría de plata y que también se llevaron los catalanes, gracias a un gol de penalti de Christian Stuani.
El choque empezó con un aparatoso contratiempo para el cuadro de Pacheta. Sergi Guardiola se hizo daño en un lance del juego con Bernardo (que tuvo que entrar de inicio por la lesión de David López en el calentamiento) y tuvo que dejar su lugar a Weissman cuando apenas habían transcurrido cuatro minutos.
Más allá de esto, el duelo gozó de buen ritmo desde los primeros instantes. Roque Mesa fue el primero en avisar, mediante un tiro desde la frontal del área que obligó a Juan Carlos a enviar el balón a saque de esquina.
Sergio Asenjo también tuvo tiempo para lucirse, instantes después, con una meritoria parada tras un cabezazo de Oriol Romeu que se colaba por la escuadra. Esta fue la antesala del 1-0.
La siguiente jugada fue una conducción de Aleix García, el cual apuró hasta línea de fondo y se sacó un pase de la muerte. Atrás, esperaba un Reinier que le dio al balón la dirección justa para que terminase en el fondo de las mallas. El jugador cedido por el Real Madrid volvió a ver puerta nada más y nada menos que 559 días después.
Las desgracias volvieron a sacudir al Pucela en el 27'. Luis Pérez se hizo daño al intentar quitarle un balón a Arnau. El lateral diestro no pudo seguir sobre el terreno de juego y Pacheta dio entrada a Fresneda, que debutó en Primera División.
Sin embargo, los blanquivioletas no se rindieron pese a las adversidades y siguieron buscando sus ocasiones. El premio a la insistencia llegó en el minuto 38. Monchu, ex jugador del Girona, condujo el balón y, desde 30 metros, se sacó una 'folha seca' entró en la portería local tras pegar en el palo. Pidió perdón tras este golazo.
La segunda parte comenzó con algo más de calma, aunque no mucha más. En el 58', los jugadores del Valladolid se marcaron una jugada al más puro estilo 'Globetrotters', con varios pases al primer toque y un delicioso taconazo de Kike Pérez. El cuero le llegó a Weissman, que cedió atrás hacia Monchu. El disparo del centrocampista era franco, pero la defensa lo desvió a córner con una intervención providencial.
Las ocasiones seguían llegando, no siempre con claridad, pero una tras otra. Santi Bueno tuvo una muy buena para adelantarse de nuevo, al llegar a un centro al segundo palo que terminó con el balón en las nubes. Asenjo también tuvo su momento, con una buena parada ante Manu Vallejo.
El empate permanecía, pero daba la sensación de que algo más podía pasar en cualquier momento. Y así fue. Hubo que esperar hasta el minuto 88, aunque poco le importará eso a los aficionados gerundenses.
Hacemos un breve inciso para destacar el partidazo de Oriol Romeu. El hecho de que su nombre apenas haya aparecido hasta ahora es buena muestra de que hizo lo que tenía que hacer. El centrocampista defensivo fue un pulmón en el centro del campo, cortando todo lo que le llegaba y jugando fácil. Lo que se le pide a alguien en su puesto. A este nivel, puede ser el fichaje de la temporada para el Girona.
Redondeó su actuación de la mejor forma posible: con un gol. Santi Bueno le cedió el balón con la cabeza tras un buen centro desde la zona medular. El canterano del Barça vio la oportunidad y se lanzó a por ella como un poseso. Se impuso a todo el mundo a su paso y puso, también con la testa, el definitivo 2-1.
El conjunto vallisoletano lo siguió intentando, aunque ya no quedaba tiempo para demasiado más. A la postre, victoria de un Girona que suma ya siete puntos y dormirá este viernes entre los diez primeros. El Valladolid se queda con cuatro unidades, muy cerca de la zona roja.