Cumplida la primera media hora de juego, el portero 'che' volvió a erigirse como héroe de Marcelino, sosteniendo el empate en el marcador con una intervención providencial.
Un centro medido en un saque de esquina encontró a Diego Costa que, con un soberbio testarazo, buscó con violencia las mallas de un Valencia salvado por su guardameta.
Neto silenció un Wanda Metropolitano que ya cantaba el primero de la noche, destando la impotencia de la parroquia rojiblanca en las gradas.
4 de febrero de 2018