Los hinchas de la ciudad de Rosario no podrán vivir el derbi de la Copa Argentina desde dentro del estadio. El partido, que finalmente se jugará el 1 de noviembre, se celebrará a más de 300 kilómetros.
El escenario elegido ha sido el campo de Arsenal de Sarandí. Otra de las medidas que adoptó la Agencia fue disputar el encuentro sin público, un desenlace que no dejó conforme a los aficionados.
Se barajaron otras posibilidades. En una primera idea se intentó que se celebrase el 7 de noviembre y sortear el estadio, pero finalmente se descartó.
El Gobernador de Santa Fe, provincia a la que pertenece Rosario, aseguró que no podía garantizar la seguridad de ambas hinchadas en un mismo recinto. Cortaron con lo sano y trasladaron el partido a Buenos Aires.