El Borussia Dortmund volvió a caer ante el todopoderoso Bayern de Múnich, que se impuso por 2-3 en el duelo que decidía este fin de semana el liderato de la Bundesliga.
El cuadro bávaro se mostró algo superior a lo largo del choque, aunque la igualdad fue la tónica dominante durante varios minutos debido a que Erling Haaland respondía al tremendo poderío ofensivo de su rival.
El atacante noruego fue uno de los grandes protagonistas del encuentro y lo intentó todo para dar el triunfo a su equipo, aunque finalmente no tuvo éxito. Algo que no privó al goleador de acaparar los focos por dos jugadas muy distintas.
Haaland brilló en el partido tanto en defensa como en ataque y además de manera casi consecutiva. La primera jugada mostró al gran público el gran esfuerzo y el tremendo físico de Erling corriendo hacia su propia portería.
Y es que en el gol de Sané, que llegó en un rápido contragolpe tras una pérdida en ataque del cuadro de Dortmund, el noruego recorrió al sprint todo el campo ante la pasividad del resto de sus compañeros para tratar de evitar el tanto del Bayern. Haaland llegó a la altura de Leroy y estuvo muy cerca de evitar el disparo del ex del Manchester City.
Sin tiempo prácticamente para lamentarse, Haaland logró un más que merecido gol en una bonita acción en la que, tras un gran control, regateó a Neuer y definió con un disparo cruzado raso que supuso el definitivo 2-3.