Francia se marchó al descanso en Finlandia con un 0-0 que no preocupaba a nadie. Y es que los 'bleus' ya tenían asegurado su pase al Mundial de Catar. Pero, aun así, resolvieron el trámite en la segunda mitad.
Mbappé asistió a Benzema para abrir la lata en el 66'. Pero quería algo más que quedar como asistente y se fabricó él solito el 0-2 diez minutos después. Un gol al más puro estilo del '7'.
El delantero se hizo con un balón pegado a la banda, aunque lejos del área. Eso si, nunca es suficientemente lejos si tienes un esprín como el suyo. El delantero del PSG cogió la moto y se plantó con dos toques en el área.
La cabalgada de Mbappé no podía terminar de otra forma que no fuese con el gol. El atacante se perfiló, abrió el cuerpo y mandó la bola al palo largo con un toque perfecto. Pese a que Hradecky tocó el cuero, no pudo evitar el 0-2.