Que Montella sea ahora entrenador (recién fichado por la Fiorentina) y Quagliarella continúe vestido de corto da fe de la capacidad de un delantero que no se rinde.
No tiene techo, pese a que muchos miran ya la fecha de caducidad de sus pulmones y piernas. El estratosférico año del delantero de la Sampdoria tuvo una muesca más con el Genoa. Sigue desbloqueando méritos el 'abuelo' de la Serie A.
Vuelve a ser el máximo goleador de la competición, fue el primer jugador en llegar a los 20 tantos en la Serie A y ya sigue la estela de los dos grandes goleadores de las grandes ligas, Messi y Mbappé.
Desde el punto de penalti, donde se muestra intratable, anotó el 2-0 para redondear su tarde, puesto que en la primera mitad había asistido a Defrel para el primer gol de la tarde.
El tanto, por si fuera poco, tuvo el condimento añadido de ser en el derbi genovés, que se vive con bastante pasión. Por ello, el internacional italiano no dudó en subirse a una valla y colocarse a centímetros de los aficionados para compartir con ellos su alegría.