Una de las campanadas de la temporada la protagonizó el Real Madrid ante el Sheriff en la Champions League. El conjunto de Carlo Ancelotti recibió al conjunto moldavo en la primera aparición del Santiago Bernabéu en Europa tras la pandemia. Pero su vuelta fue más que amarga.
La 'cenicienta' del grupo sorprendió a los de casa y superó al cuadro blanco con un 1-2. Yakhshiboev abrió la lata, pero Benzema hizo el 1-1 en el 65' de penalti. Luego, Thill desató la locura del cuadro de Tiraspol con un golazo por la escuadra sobre la bocina para tumbar al todavía 13 veces campeón.
Fue un partido memorable para dos futbolistas en concreto: Athaniasidis y Thill. El primero paró todo y más a los atacantes del Madrid y fue un auténtico quebradero de cabeza. No pudo hacer nada en la pena máxima. Por su parte, el luxemburgués fue el autor de uno de los goles más importantes del club.
Sin embargo, ya no están en la escuadra moldava. El portero griego volvió a su país a las filas del AEK Atenas, donde tiene contrato hasta 2023. Por su parte, el mediocentro fue fichado por el Hansa Rostock de la Segunda División Alemana. Firmó un contrato de dos años, es decir, hasta 2024.