Pablo Machín se fue del Girona después de una gran temporada en LaLiga para dejarle su sitio a Eusebio Sacristán, que quedó desvinculado de la Real Sociedad dos años y medio después.
El vallisoletano ha cogido las riendas de un ilusionante proyecto tras pasar como el Barcelona, en el que fue el tercer entrenador, el Celta, el Barcelona B y, por último, la Real Sociedad.
Fue en 2011 cuando Eusebio logró dejar al filial azulgrana en octava posición y terminó renovando su contrato. Lo mismo sucedió en el siguiente curso, pero fue destituido en 2015 tras una mala racha de resultados, aunque sí consiguió el mejor resultado del Barcelona B en su historia.
Durante esta etapa coincidió con jugadores como Carles Planas y Muniesa, ambos recién salidos del juvenil 'culé'. Ambos jugadores disputaron casi todos los minutos con Eusebio en el banquillo y lograron conocer a la perfección su modelo de juego.
Años más tarde, técnico y jugadores coinciden en la máxima categoría del fútbol español para intentar mantener y pelear por Europa defendiendo el escudo del Girona.