Fue un auténtico partidazo en San Sebastián. Ocasiones, goles y polémica. El Barça no pudo sumar más de un punto en un campo difícil. Volvió a aparecer Leo Messi, que asistió a Luis Suárez en el que fue el 1-2 del cuadro catalán.
El argentino buscó el gol, pero no lo encontró. Lo que llamó la atención fue su comportamiento ejemplar en la primera mitad. Con el 1-0 en el marcador, el rosarino fue a recoger un balón a la línea de fondo, en el área de la Real Sociedad.
Fue entonces cuando le llovió algo desde la grada. Por lo que se puede apreciar en las imágenes, parecía una bola de papel, que llegó a impactar en el cuerpo del futbolista del Barça.
El detalle no fue más allá porque Messi, con un gesto ejemplar, lo apartó del terreno de juego, sin dar parte al árbitro de lo sucedido. Le restó importancia.
No es la primera vez que le tiran algo al '10'. Ya en su visita al Metropolitano, tras marcar su gol, le lanzaron un paraguas. En aquel entonces, Mateu sí se percató de lo sucedido.