El Atlético de Madrid arranca el nuevo año con las aguas en calma después de acabar el 2016 entre una progunda duda en la defensa y en el ataque. La caída ante el Real Madrid, el descenso de varias posiciones en la tabla de LaLiga y la lesión de Oblak hicieron que el Atlético se fuera cabizbajo a las vacaciones.
Pero Diego Pablo Simeone transmite la fuerza, la firmeza y la fe a sus jugadores. El argentino ha dejado claro que lo tendrán que aguantar hasta, mínimo, la siguiente temporada, por lo que el 2017 lo pasará en el banquillo rojiblanco.
El 'Cholo' sueña con empezar el 2017 con una victoria que catapulte la moral de sus jugadores. Acabar con un duro rival como Las Palmas de Quique Setién sería la inyección perfecta de adrenalina para el cuadro rojiblanco.
Otro de los sueño de Simeone pasa por ver cómo sus fichajes consiguen el nivel que él mismo reclama. Jugadores como Vrsaljko está teniendo una mayor cantidad de minutos debido a la posición que está ocupando Juanfran en los últimos partidos. Las nuevas incorporaciones del club 'colchonero' deben estar al máximo nivel para los exigentes próximos meses.
LaLiga es un factor clave. El Atlético debe estar peleando por los primeros puestos de la tabla y no se contempla permanencer durante más jornadas en el sexto excalón. Hay tiempo de sobra para volver a competir con Real Madrid y Barcelona.
La Champions es una espina clavada en el corazón de todo 'colchonero'. Una año más, el Atlético volverá a luchar por alcanzar la final de la competición europea. El sueño nunca acaba.
Por último Diego Pablo Simeone necesita encontrar la estabilidad en el estilo del Atlético. Su 4-4-2 particupar pasó a un 4-3-3 que le dejó un sabor agridulce.