Muchas veces, los clubes en su fundación se fijan en otros equipos para elegir los colores, la identidad corporativa o directamente a personas que pertenecieron a las entidades para llevar el fútbol al otro lado del planeta.
Blackburn, en Gran Bretaña, y Córdoba, en Argentina, tienen poco en común, al menos a primera vista. Pero entre esas dos ciudades, separadas por 11.179 kilómetros y un océano, aparece el nombre de Thomas Lawson, fundador y primer presidente del conjunto argentino.
Lawson fue futbolista en el Blackburn Rovers antes de enrolarse en el ejército inglés. Participó en las Guerras de los Bóeres y posteriormente llegó a Argentina de la mano de la Marina Mercante. Ahí decidió establecerse finalmente.
Fundador de Talleres de Córdoba
Lawson dejó la práctica futbolística al no poder entenderse con sus compañeros, que hablaban un español que él no dominaba. Se pasó entonces a trabajar en los talleres del ferrocarril, pues allí sí había ciudadanos ingleses.
El 4 de octubre de 1913 -posteriormente cambiado al 12 de octubre-, Lawson fundaría el Atlético Talleres Central Córdoba, que pasaría a llamarse posteriormente Club Atlético Talleres.
Gracias a su pasado en el Blackburn Rovers, el primer presidente de Talleres de Córdoba optó por poner los colores del club inglés, los bastones verticales morados y blancos. Ya fue en 1917, con el cambio de nombre, cuando se pasó al azul y blanco como distintivos.
El escudo, que ha ido cambiando con el paso del tiempo, mantiene esos bastones que representan la unión y la fuerza de los hinchas. El azul simboliza la lealtad, mientras que el blanco expresa la pureza.