La Liga no para y Real Madrid y Barcelona tuvieron que pasar página a toda velocidad del fracaso copero de mitad de semana. Los blancos dieron buena cuenta de Osasuna en uno de los campos más difíciles de la competición, pero el equipo azulgrana tampoco falló horas después, pues derrotó al Betis en el siempre complicado Benito Villamarín.
Este lunes, medios afines y afición sacaron pecho por dos triunfos de mérito, que confirmaron que 'merengues' y 'culés' se tomaron más en serio la Liga que la Copa. Fundamentalmente los primeros.
En El Sadar, el Real Madrid logró uno de esos triunfos de lustre. Remontó a un Osasuna que comenzó estando en todas partes y terminó desfondado. Unai puso el 1-0, pero el equipo navarro se llevó dos golpes cuando trataba de tomar aire de cara a la segunda parte. Isco y Ramos dieron la vuelta al choque de un plumazo.
Tras el descanso, el equipo de Zidane terminó de meter presión al Barcelona con una buena segunda parte. Aunque Osasuna lo probó con sus armas, el conjunto blanco sacó brillo a su banquillo con la entrada de Lucas y Jovic, que pusieron la guinda al triunfo.
Una victoria de peso que encontró réplica en la lograda por el Barça ante el Betis horas más tarde. Como el cuadro de Chamartín, al equipo de la Ciudad Condal le costó al principio. Un absurdo penalti de Lenglet dio pie al 1-0 de Canales, que terminó de complicar las cosas a los azulgranas.
Fue en ese momento cuando la Liga hubiera podido dificultársele mucho a un Barcelona que mostró el orgullo de campeón. El Betis presionaba muy arriba, pero el Barça encontró la manera de sofocar la presión con un golazo que gestó Messi y dio a luz De Jong.
Antes del descanso, los sofocos para el equipo azulgrana irían en aumento después de una pérdida de Vidal que capitalizó un excelso Fekir. Si bien se había recuperado del palo, el Barça se veía abajo en el marcador antes de la última acción de la primera parte. Entonces, volvió a sacar el orgullo del campeón herido. Busquets aprovechó un balón colgado por Messi y dejó las cosas abiertas para la segunda parte.
En ella, el Barcelona siguió dando pasos adelante hacia la nueva idea de Setién. Unos brotes verdes que ya se apreciaron en San Mamés pese a la eliminación copera y que terminaron por florecer en el Villamarín.
El Barça fue superior en una segunda parte en la que el Betis, como Osasuna, acabó extenuado y apenas creó ocasiones. De nuevo a balón parado, el equipo de Setién terminó de darle la vuelta a un partido que pudo quedar sentenciado mucho antes si Messi hubiera estado un pelín más acertado de cara a gol, porque en el apartado asistente no pudo hacer más.
Los azulgranas ya miran al 'Clásico', con el peaje previo de Getafe y Eibar en el Camp Nou. Dos piedras en el camino -sobre todo la primera-, que por tratarse de la Ciudad Condal deberían solventarse con más o menos tranquilidad. En ese tiempo, el Real Madrid recibirá al Celta y visitará al Levante, con la salida al Ciutat, siempre complicada, como nuevo punto de inflexión.