Un 'vale tudo' es un combate, normalmente de artes marciales mixtas, en el que vale todo. Es lo que protagonizaron Las Palmas y Málaga en el Estadio de Gran Canaria, pues intentaron de todas las formas posibles despegarse en la tabla. ¿El resultado? Reparto de puntos y más igualdad todavía.
Pronto se echaron al barro ambos conjuntos. Un golpe tras otro. El encuentro estaba roto y las ocasiones llegaban a ambas porterías. Cualquiera de los dos equipos podía adelantarse, pero bien la imprecisión, la mala suerte, las defensas o los porteros lo evitaban,
Los 'boquerones', que empezaron el duelo mejor, fueron yendo a menos. Pasaron de su propio juego de toque a uno más directo y les salió bastante peor. Los canarios lo aprovecharon para saberse superiores y erigirse en protagonistas. La más clara entonces la tuvo Rubén Castro, que mandó fuera un tiro desde dentro del área.
Nada más comenzar el segundo acto, el Málaga repitió sus anteriores errores en los marcajes en los córners. Fue Curbelo el que lo aprovechó para rematar de cabeza totalmente solo un saque de esquina y mandarlo al fondo de las mallas. Fue el pistoletazo de salida de un acoso y derribo.
Este lo aguantó bien el cuadro de Pellicer apoyándose fundamentalmente en un Munir al que, aunque se le escaparon algunos tiros fáciles, estuvo ahí para evitar el 2-0 en un par de ocasiones. Fue el caldo de cultivo perfecto para que Lombán, en el primer chut de los suyos en el segundo acto, firmara el empate de cabeza en el primer palo peinando la bola hacia el segundo.
El tanto abrió el encuentro de nuevo y puso a los blanquiazules por encima. No aprovecharon las ocasiones que tuvieron en su tramo de dominio y, conforme el choque se iba embarrando por varias amarillas y faltas, la igualdad se impuso. El 'vale tudo' acabó con reparto de puntos y su principal condicionante fue el gol de Lombán, que cambió la dinámica de la segunda parte en pleno gobierno de Las Palmas.