Ya lo hizo el Real Madrid en 2014 con el fichaje de James Rodríguez y ahora el Barcelona ha intentado copiar la estrategia. Quiere vestir de azulgrana a todo Colombia, un país con una gran tradición futbolera y tremendamente agradecido con las estrellas que juegan fuera del país.
Además, la operación podría ser bastante beneficiosa para los 'culés', pues el Barça no ha tenido que desembolsar tanto como el Real Madrid pagó por James al Mónaco tras el Mundial de Brasil. Claro que Mina tampoco es James y el central aún tiene un prestigio que ganarse en el Camp Nou.
"Es el primer colombiano que forma parte de la primera plantilla del Barcelona y esperemos que se quede muchos años", confesó el presidente azulgrana, Josep Maria Bartomeu, en relación al fichaje.
Bartomeu lo dejó muy claro en la presentación del futbolista: "Tenemos un objetivo, que Colombia sea del Barcelona con Yerry". El Barça sabe que el mercado sudamericano es un gran desconocido en Europa y el central llega para tapar a la vez esa carencia y la de centrales en un Barcelona que perderá a Mascherano próximamente.