En la vida, a veces, es cuestión de creer. Eso es lo que hizo el Murcia. Creyó (y peleó) hasta el final para llevarse una merecida victoria.
Chumbi, que llevaba sin ver puerta desde abril de 2017, explotó su mejor versión. Se inventó una jugada magistral. Recibió un balón en largo, engañó al equipo nazarí y disparó raso al palo corto. Era el primero del partido.
El Recreativo Granada encajó el golpe con entereza y, con su tesón y esfuerzo, logró devolver las tablas en el marcador. Si la jugada del primer gol fue bonita, la del Recreativo Granada no lo fue menos.
Yael le puso el balón en corto a Juancho, que se la cedió a Víctor Morillo. Éste vio venir a Fran Serrano a la carrera y se la dejó. No le hizo falta acercarse al área. Le pegó con la diestra y el misil fue al fondo de la red del Murcia.
El partido se fue al descanso con el 1-1 en el marcador. Podía pasar de todo. Los dos equipos se dejaron la piel sobre el césped.
Pero el Murcia creyó más fuerte... y se llevó el gato al agua. Manel Martínez dejó el partido visto para sentencia en el minuto 59. Jugada individual de Josema. Llegó hasta la línea de fondo y le puso el balón en el corazón del área a Manel Martínez, que dio la puntilla al Recreativo Granada.
Gracias a esos tres puntos, el Murcia suma 40 puntos y es décimo en la tabla. El Recreativo Granada, por su parte, se queda con 58 unidades, exactamente las mismas que lleva el Melilla, que le adelanta en la tabla, tras haberse impuesto por 1-4 al Almería B.