Quique se rindió a Albiol antes de su visita

Albiol coincidió con Quique Sánchez Flores en la temporada 2004-05, la primera del técnico madrileño en un banquillo de Primera División. Entonces, Albiol, con 18 años, sufrió un grave accidente de tráfico justo antes de ser cedido al Getafe por el Valencia. Cuatro meses después, debutó en el equipo madrileño y ambos se reencontrarán este fin de semana en el Coliseum.

"Queremos mucho a Raúl. Es un chico que tuvimos con 18 años. Unas condiciones especiales porque fue después de un accidente que casi le costó la vida. Volvió a nacer y cuando volvió a nacer, como ser humano, también nació como jugador. El Getafe estará siempre agradecido y seguro que él también al Getafe. Le tuve luego en el Valencia y su nivel es absoluto durante 18 años. Le queremos mucho no solo como jugador, también como persona. Es un jugador total y un profesional absoluto. Una persona maravillosa, de las que te enamoran", dijo.

Quique también habló sobre el choque frente al Villarreal y, cuestionado por si es más difícil saber cómo jugará el conjunto castellonense por los posibles cambios que haga tras enfrentarse al Bayern Múnich, declaró que la táctica que emplearán será la misma.

"Estos equipos que son tan buenos y tienen tanta plantilla que al final no cambian la forma de jugar. Pueden cambiar el nombre de los jugadores, pero el modelo y la forma de desarrollarse durante el partido no cambia. Jugarán a lo mismo con diferentes nombres. Tenemos que pensar en nosotros, en cómo desarrollarnos durante el partido, a la dinámica de equipo enérgico, rocoso, fuerte, que defiende hacia delante. Eso nos ha dado muchos beneficios a lo largo del curso", señaló.

"Siempre pienso que hay tres puntos en juego y que los momentos son los que son. Tenemos que jugar 90 minutos en los que tenemos para dejarnos toda la energía, el entusiasmo, el interés, el coraje y la ambición. Todo lo que necesitamos para el partido", agregó.

Además, se refirió a si es más importante jugar bien o conseguir victorias. Preguntado al respecto, fue claro: "Ganar. Indiscutiblemente, cuando ganas, el grupo esta contento. Sumas tres puntos, tomas energía para el siguiente partido, la confianza aumenta, el juego de alguna forma queda en segunda plano. Jugar bien o mal es muy relativo. Eso está en la mente de las personas. No hay un máster que diga qué es jugar bien o mal. Todos los modelos representan al fútbol y al final cada modelo es válido".

Asimismo, indicó que el choque ante el Villarreal lo planteará "como siempre", sin mirar hacia el pasado, como ha ocurrido desde que accedió al cargo tras sustituir a Míchel en la octava jornada con el Getafe en la última posición.

"Cuando llegamos no había forma de mirar para atrás, estaba el vacío y el vértigo más absoluto. La mente, es sutil, si vas para atrás, te vas a complicar. Si vas al futuro, te vas a encontrar con cuestiones sin respuesta inmediata. Nosotros miramos al presente, a cada partido, a cada respuesta y resultado inmediato", indicó.

"Nunca hemos estado en el punto de pensar que era fácil y sencillo que estábamos salvados. Solo hemos pensado en luchar y en ir hacia delante. No hemos encontrado ese oasis de tranquilidad para pensar que las cosas estaban hechas. No hemos llegado a ese punto, pero ojalá lleguemos pronto", apuntó.

Por último, declaró que el Getafe necesita tener el apoyo de su afición, que con el conjunto madrileño siempre "ha tenido respuestas buenas" y manifestó que estaría bien que los jugadores rivales percibieran la misma presión que sienten los suyos cuando juegan fuera del Coliseum Alfonso Pérez.