Había llovido mucho en este inicio de temporada y diluvio este domingo en el Coliseum, pero Quique Sánchez Flores ha lanzado al Getafe un chaleco salvavidas con el que el cuadro azulón sumó su primer triunfo del curso tras 11 jornadas de tropiezo. El equipo madrileño lo mereció de inicio y supo sufrir al final para conseguirlo. Una victoria que sabe a gloria frente a un Espanyol que por momentos estuvo desconocido al sur de la capital de España.
El agobio clasificatorio hizo que el Getafe saliese a morder a un Espanyol que, pese al buen momento que atravesaba, se vio maniatado por el cuadro de Quique Sánchez Flores, que pronto comprobó en sus propias carnes la excepcional forma en la que se encuentra Diego López. Y es que como ante el Athletic, el veterano meta realizó grandes intervenciones para salvar a su equipo.
Fueron Aleñá y Arambarri los que vieron de inicio frustrados sus intentos por un meta 'perico' que mantuvo a flote al equipo de Vicente Moreno en una primera media hora de claro color local que no dejó recompensa alguna para el Getafe, aunque el conjunto del Coliseum encontraría poco después el premio a su esfuerzo.
Lo hizo gracias a un fantástico tanto de chilena de Enes Ünal, que se inventó un remate de chilena desde el interior del área para poner el 1-0 en el marcador. Un auténtico golazo que, lejos de hundir al Espanyol, espoleó a un equipo catalán que rápidamente igualó la contienda por mediación de Sergi Gómez, cuyo gol dio paso a los mejores minutos de un conjunto 'perico' que se marchó con el empate a uno al descanso.
Los merecimientos del Getafe no habían dado sus frutos y esto dejó algo tocado al cuadro local, lo que propició un inicio de segunda parte mucho más igualado que el de la primera mitad- Incluso daba la sensación de que el Espanyol, pese a no atacar con insistencia, podía ponerse por delante en cualquier momento. Lo hizo por mediación de Herrera, pero en fuera de juego.
Ese pequeño susto, al igual que el 1-0 en el caso del Espanyol, le vino bien al Getafe, que prácticamente en su siguiente ataque volvería a adelantarse en el marcador por mediación de un Ünal que pescó en el área un balón llovido para poner el 2-1 con poco más de media hora de partido por delante.
Con ventaja en el electrónico y bajo un auténtico diluvio, el cuadro de Quique Sánchez Flores le cedió la iniciativa a un Espanyol que tenía tiempo por delante para, como mínimo, igualar la contienda, pero que pecó de falta de mordiente y profundidad en el último tercio de campo rival. Y es que el cuadro de Vicente Moreno echó de menos a Raúl de Tomás.
Las interrupciones se adueñaron del choque mientras el colegiado mostraba amarillas sin parar. Entre una cosa y otra, y tras ocho minutos eternos de añadido, el Getafe logró por fin una primera victoria que, aunque no le saca de la última plaza, llena de oxígeno y moral a un cuadro madrileño que ganó tres puntos y mucha fe ante un Espanyol que, tras cuatro duelos seguidos sin perder, volvió a experimentar el sabor de la derrota.