Rabiot quiere jugar en el Barcelona y está haciendo todo lo posible por lograrlo. De sobra es sabido el interés azulgrana por el centrocampista, cercano a la filosofía implantada en 'Can Barça'. A favor de los 'culés', la negativa de Rabiot a renovar un contrato que expira al final de la 2018-19.
En el Parque de los Príncipes se empiezan a cansar de presentar ofertas y encontrarse con la misma respuesta: "No, gracias". La última, según la información de 'Paris United', otorgaría a Rabiot un sueldo anual de 7,2 millones más incentivos.
El Barça, por su parte, pondría encima de la mesa al francés 10 millones fijos y un máximo de 50 al club. A esa cantidad el PSG podría acercarse, pero solo mediante cláusulas adicionales. A pocos días para el cierre del mercado, Al-Khelaïfi tiene un serio problema.
Precisamente, el directivo catarí fue cazado recientemente con Josep María Bartomeu en un hotel madrileño. Había muchos nombres por los que hablar, entre ellos el de un Rabiot que suena en Barcelona desde hace varios meses.
En los últimos días se ha dejado caer la posibilidad de que Rabiot fuera incluido en una hipotética operación por Rakitic, que agrada y mucho en París. La opción, de momento, ha quedado absolutamente descartada.