Denuncia entre lágrimas por un episodio racista en la Libertadores Sub 20

Un nuevo episodio racista golpea a la Copa Libertadores, esta vez en la Sub 20. Algo así como la Youth League en Europa. Cerro Porteño y Palmeiras se veían las caras en Paraguay en un duelo en el que el 'Verdao' fue bastante superior a su rival. Esa frustración de los locales se trasladó a la grada, donde se vieron comportamientos que no tienen cabida en el fútbol.
Durante una sustitución del equipo brasileño, el árbitro instó a un futbolista visitante a marcharse por el lado del terreno de juego más próximo a la banda. En este caso, muy cerca de la tribuna. Figueiredo salió y, tras ver que le gritaban desde la grada, hizo el gesto de enseñar su dorsal al público. Un aficionado se encendió y, con su hijo en brazos, trató de replicar gestos de un mono dirigidos al futbolista rival. Aunque no se vio en cámara, Luighi, también cambiado, se quejó de esto al pasar por la misma zona del graderío.
Al final del partido, fue el entrevista por la señal oficial de la Copa Libertadores. Tras oír la primera pregunta, respondió: "No, no. ¿Hablas en serio? ¿No vas a preguntarme sobre el acto de racismo que me ocurrió? ¿De verdad? ¿Hasta cuándo vamos a tener que aguantar esto? Dime, ¿hasta cuándo? Lo que me hicieron es delito, ¿no vas a preguntar por ello? Lo que pasó es un crimen".
Poco después del final del partido, Palmeiras sacó un comunicado: "Es inaceptable que, una vez más, un club brasileño tenga que lamentar un acto criminal de racismo ocurrido en partidos válidos por competiciones CONMEBOL. Palmeiras expresa su solidaridad con los atletas que disputan la Libertadores Sub 20 en Paraguay y anuncia que tomará todas las acciones posibles para que todos los involucrados en este repugnante episodio de discriminación sean debidamente sancionados. ¡El racismo es un crimen! ¡Y la impunidad es cómplice de los cobardes! Tus lágrimas, Luighi, son nuestras. La familia Palmeiras está orgullosa de ti".