Mikel Oyarzabal y Rafa Mir hicieron justicia al obrar la victoria de la Selección Española sobre la de Costa de Marfil en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Tokio. El combinado nacional, después de un encuentro de infarto en el que sufrió de lo lindo, se hace con el pase a semifinales. Luchará por medalla.
El guion del partido fue el mismo que el que ha acostumbrado a esbozar 'la Roja'. Dominio y falta de efectividad. Los de Luis de la Fuente, menos por unos compases iniciales turbulentos por mala suerte -Óscar Mingueza recayó de su lesión- y por cuenta propia -error grave de Eric García y Pau Torres-, se supieron mejores.
Los de Soualiho Haida demostraron bastante más capacidad para extraer petróleo de las menos oportunidades que generaron. De ahí que el grupo se adelantara pronto, en el minuto 11, merced a una desconexión de la zaga -de Eric y Pau, más concretamente- en un saque de esquina. Eric Bailly apareció para aprovecharlo y, con un remate de circunstancias, sorprendió a Unai Simón.
El contraste lo encontró España una vez Rafa Mir estuvo en el campo. Antes, tocó remar con Dani Olmo, Mikel Merino, Oyarzabal y Pedri como principales actores. El '19' sigue inventando problemas para sus rivales cada vez que toca la bola, el '8' completó una actuación elegante y precisa al pase, el '11' propuso y dispuso y el '16', incombustible para depurar las combinaciones de la Selección.
Pero todo este buen trabajo, sin la referencia arriba que más tarde demostró Rafa Mir que es y que debe ser, sufrió de falta de acierto. La labor de achique marfileño y el tino de Tape evitando que los disparos más peligrosos le rindieran mantuvieron vivo al equipo para aspirar hasta el final a la victoria.
Su propia venida a menos señaló a 'la Roja' dónde estaban las grietas por las que debía entrar. En el minuto 30, Mikel Merino sirvió un caramelo al área que un zaguero erró en despejar para que Dani Olmo, con la puntera de la bota, superara al guardameta. Costa de Marfil se derrumbaba atrás en lo que, en la otra punta del campo, la línea defensiva de Luis de la Fuente se crecía.
El combinado nacional no pudo aprovecharlo hasta el tiempo añadido, de infarto. Gradel, en un centro-chut que rozó la bota de Jesús Vallejo -había entrado cuando Mingueza se lesionó- para cargarse de fortuna, batió a Unai Simón en el 91'. Rafa Mir ingresó inmediatamente e inmediatamente salvó a los suyos engatillando rápido un balón que Bailly tardó demasiado en despejar y que él trocó en prórroga.
Con España lanzada moralmente y consciente de que debía terminar el trabajo. La media hora final se supo plácida. Bailly se equivocó de nuevo, esta vez al elevar la mano en una disputa aérea con Pau Torres, al cometer un penalti que, previa revisión del colegiado en el monitor, Mikel Oyarzabal transformó en el 3-2.
Los de Soualiho Haidara se vieron obligados a descoserse atrás para pelear por las tablas y Rafa Mir hizo una demostración de a lo que puede llegar esta 'Roja' si explota sus oportunidades. Engañó a Tape en el 118' amagando con un pase de la muerte que torció a su palo largo para el 4-2 y, con Oyarzabal como asistente de lujo y socio noble, firmó el 'hat trick' en el 120'. Los de Luis de la Fuente irrumpen en 'semis' por la puerta grande.