El presidente del club alicantino ha viajado hoy a Valencia con la intención de firmar en una notaría la compra de las acciones y el crédito tras ser el ganador de la subasta del IVF finalizada la pasada semana.
Ramírez ofreció 508.150 euros, cuatro más del precio de salida, por el 15% del capital social del club, el crédito del que es titular la Fundación por importe de 15.425.002 euros, y los intereses moratorios, que el IVF otorgó a la Fundación en 2010, y que supone el 72% del capital.
Según han reconocido a Efe fuentes del IVF, el presiente ha roto el acuerdo al ser informado de que el adjudicatario debía hacer frente a las gastos de notaría, algo que estaba especificado en el punto 14 de las bases de la subasta, que fue pública.
Los costes de notaría eran 100.000 euros, pero como el dirigente ya dio 25.000 como señal para pujar en la subasta se quedaban solo en 75.000. Sin embargo, Ramírez ha considerado que era un precio excesivo y ha roto el acuerdo, según fuentes del IVF.
Los responsables del banco de la Generalitat, con Manuel Illueca a la cabeza, han intentado convencer a Ramírez de que esta condición estaba en las bases y que es obligado su cumplimiento, ya que de lo contrario sería prevaricación.
Tras este inesperado desenlace, el Hércules vuelve a quedar en una situación institucional delicada, ya que la adquisición de las acciones era vital para poder llegar a un acuerdo con la Agencia Tributaria en la forma del pago de la deuda.