"En un partido son muchas tensiones, muchas sensaciones y muchas pulsaciones. Hay que tomar decisiones en segundos. Lo mejor es el resultado. Lo peor, no poder estar en la vuelta junto a mis compañeros por un lance del juego", dijo Sergio Ramos.
En un segundo tuit, el capitán del Madrid citó al perfil oficial de la Champions League y añadió: "Quiero dejar claro que me duele más que a nadie, que no he forzado la tarjeta, como tampoco lo hice contra la Roma en mi anterior partido de Champions League, y que apoyaré desde la grada como un hincha más con la ilusión de poder estar en cuartos".
Ramos, con estos mensajes en sus redes sociales, matizó lo dicho minutos antes. En zona mixta, tras el encuentro ante el Ajax, habló de la amarilla que le enseñó Skomina en el encuentro y que le impide jugar el partido del Santiago Bernabéu.
13 de febrero de 2019
13 de febrero de 2019
Con estos mensajes, Ramos quiere zanjar cualquier tipo de polémica. Cabe recordar que el central pueda ser sancionado, el delegado de la UEFA deberá incluir sus palabras en el informe, ya que el máximo organismo del fútbol europeo no entra de oficio en estos casos.
En el minuto 89 del Ajax-Madrid, instantes después de que Marco Asensio marcase el tanto del triunfo del Real Madrid (1-2), Ramos cometió una falta clara sobre Dolberg que fue castigada con cartulina por el colegiado esloveno Damir Skomina. Con la sanción para el Bernabéu, encara 'limpio' de sanciones los cuartos de final en caso de eliminar al Ajax.