Sergio Ramos se ganó una cartulina amarilla que bien pudo haber sido roja tras una descarada agresión al jugador del Barcelona Luis Suárez, en el minuto 59 del 'Clásico'.
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— Lomas (@lomas310) 23 de diciembre de 2017
Al capitán del Real Madrid no le bastó con el manotazo a Suárez y decidió protestarle con excesiva intensidad al árbitro cuando este le mostró la amarilla. Se jugó la roja, pero el colegiado se la perdonó...
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— SEVILLISMO DE CUNA (@SfcDeCuna) 23 de diciembre de 2017