El Milan 2020-21 ya está en marcha. La directiva italiana confía en poder configurar un equipo competitivo que pueda levantar tanto títulos nacionales como europeos en la próxima temporada.
Por eso, la primera gran tarea es la de cerrar la llegada de Ralf Rangnick al banquillo, apostando por la salida de un Stefano Pioli que no termina de convencer en Milán.
Desde hace ya un tiempo suena el ex entrenador del RB Leipzig, ahora mismo en los puestos directivos del New York RB, para dirigir a los 'rossoneri', y hasta el propio entrenador alemán habría confirmado el interés de los italianos.
"Me preguntaron si había una posibilidad de colaborar. Como resultado, informé a Red Bull y posteriormente hubo conversaciones con mi abogado. No puedo descartar por completo que iré allí. Por el momento, sin embargo, el club y la Liga tienen otros problemas", comentó en 'Bild'.
"No soy alguien que tenga dificultades para imaginar que las cosas pueden funcionar. Por supuesto, me gusta la aventura, pero no tiene que ser una misión suicida. Sin querer ser presuntuoso, son muy pocos los clubes a los que me interesaría ir", sentenció.