El plantón de Nico Williams recalcula la ruta hacia Rashford

No cantó el gallo y no ha llegado la tercera negativa, sí el segundo plantón de Nico Williams al Barcelona. Ahora, Deco se ve olbligado a recalcular ruta, puesto que todos los esfuerzos habían quedado cribados a la opción de que el extremo del Athletic fuera el elegido. Toca volver a estudiar la estrategia, que a día de hoy tiene el nombre de Marcus Rashford como la opción más accesible.
De hecho, el jugador siempre ha dejado muestras de su deseo por firmar como azulgrana. Incluso estaría dispuesto a hacer un esfuerzo económico por ello, tras como había hecho llegar a los dirigentes azulgranas. El Manchester United está por la labor de dejarle salir y siempre ha figurado en la agenda catalana.
El otro nombre que estaba en la lista y que gustaba era el de Luis Díaz. Si ya el Liverpool se había puesto duro sobre la posibilidad de negociar, el triste fallecimiento de Diogo Jota también implica que el colombiano es más necesario en el plantel.
La cuestión es cómo encajará el golpe en el mentón el club. El del orgullo es doloroso; el de la planificación obliga a un ejercicio de mesura. Para decidir si se opta por ese camino más fácil del inglés, que llegaría vía cesión; si se redirige esa partida presupuestaria que se había destinado a Nico a otro fichaje importante o si directamente se abandona la opción de traer otro extremo. Ahí queda la moraleja del gran año de Raphinha tras el primer intento frustrado por el rojiblanco el verano anterior.
En los últimos días, Joan Laporta y su directiva habían centrado esfuerzos en terminar de cuadrar cuentas para volver a la regla del 1:1, condición indispensable no ya para fichar a Nico Williams, sino para poder inscribirlo en la competición y evitar dolores de cabeza como los vividos el curso pasado con Dani Olmo y Pau Víctor. La salida de Ansu Fati al Mónaco, que se sumará a otras próximamente, terminó de allanar el camino para ello.
Tras ganar la Liga, los planes de la dirección pasaban por renovar algunos contratos y hacer refuerzos puntuales. Primero fue el de Joan García, que apuntaló la portería y aceleró la previsible salida de Ter Stegen. Nico Williams iba a ser el segundo paso para que los planes de ataque de Hansi Flick quedaran muy apuntalados.
Y es que, después del triplete doméstico, pocos en Can Barça esconden que el gran sueño de la temporada es volver a conquistar la Champions League. El objetivo se quedó muy cerca la pasada temporada, algo que dejó en el plantel más ganas de intentarlo en esta.
Por ello, un refuerzo como el de Nico Williams se veía como un claro mensaje hacia ello. Lo que hagan los directivos ahora también dirá si esa ambición se mantiene o se veía más como una buena oportunidad de mercado.