Una reacción de 10 minutos por parte de los niños para salvar el orgullo

El Atlético de Madrid aprovechó el parón por el Mundial de Catar para organizar un encuentro amistoso ante la Ponferradina. El objetivo del conjunto del Cholo Simeone fue el de no perder el ritmo de competición de cara a la vuelta de la Liga a finales de este mes de diciembre.

La plantilla rojiblanca acudió al feudo del combinado que juega en Segunda División con un once en el que mezcló a habituales como Oblak, Savic, Reinildo, Lemar o Carrasco con futbolistas del filial. No obstante, el que empezó mejor fue el equipo de casa, que sorprendió con dos goles.

Y es que pasada la media hora, Heriberto Tavares abrió el electrónico gracias al pase de su compañero Naranjo. El 1-0 lució en el luminoso hasta el descanso y diez minutos tras la reanudación, el portugués de 25 años volvió a ver puerta para instaurar el 2-0 a favor de los locales.

Para ese momento, el técnico argentino dio entrada a futbolistas como Saúl, Reguilón o Felipe. Soin embargo, fueron los chavales de la casa los que sacaron las castañas del fuego. No en el 2-1, que fue obra de Reinildo, que remachó a la red una falta botada desde el costado.

Ahí empezaron los diez minutos de vendaval rojiblanco. En el 80', Alber marcó con un disparo con la derecha desde dentro del área. El empate no les valió a los atléticos y cuatro minutos después, Carlos Martín se apuntó a la fiesta tras culminar un buen contragolpe.

En la siguiente jugada, una gran triangulación entre Pablo Barrios, Alber y Carlos Martín acabó con el doblete del tercero, que remató en boca de gol un pase de la muerte. De esta forma, los del Cívitas Metropolitano consiguieron el triunfo en este test amistoso.