Un Real Betis fiable, con la personalidad que le ha inyectado Manuel Pelligrni, muy reconocible. Muy solvente en LaLiga, cuarto en zona Champions, y paseándose por Europa sin perder ni un solo partido en la fase de grupos de la Euopa League; clasificado como líder para los octavos de final que se disputan ya en el mes de febrero. Muy seguro atrás: el equipo menos goleado tras el Barcelona, con ocho goles encajados, los mismos que el Villarreal; y efectivo arriba, con el máximo goleador español de la competición, Borja Iglesias (8 goles), en estado de gracia (solo le supera Lewandowski, con 12 tantos). Todos los datos dan un clarísimo favoritismo al Betis con más puntos de la historia, que recibe al peor Sevilla del Siglo XXI. Hay que sumar, además, la condición de local, porque el Benito Villamarín se ha convertido en un auténtico fortín para el conjunto bético.
En el Sevilla FC, en cambio, cuesta encontrar razones objetivas para creer en un triunfo que sólo ha encontrado en Liga en dos ocasiones esta temporada, y en ambos casos (Espanyol y Mallorca) ajustados y ‘milagrosos’, con dos goles de un canterano en Cornellá y con un increíble zapatazo de Gudelj en Son Moix. Las dos victorias fuera de casa, eso sí. El ‘efecto Sampaoli’, tras la destitución de Julen Lopetegui, ha durado poco más de un mes. El factor anímico levantó a un equipo muy mal construido por Monchi, pero las dudas han vuelto tras la derrota ante el Rayo en Nervión y otros tres goles encajados en Manchester frente al City para cerrar una fase de grupos en Champions con un único triunfo, el que le ha permitido engancharse al ‘play off’ de la Europa League. Todas las virtudes del Betis son defectos del Sevilla. Equipo sin personalidad, nada fiable, nada contundente en ambas áreas, con muy poco gol arriba y 19 goles en contra.
Al Sevilla y a los sevillistas les queda agarrarse a todas las demás circunstancias imprevisibles del fútbol, a la fe, al ‘Nunca se rinde’ de su himno y a su domino histórico en los derbis para soñar con dar la sorpresa. Hay un motivo que sí le puede ayudar: la vuelta de Monchi a la primera línea de batalla. El director general deportivo del club no se viste de corto, pero su papel en el Sevilla es trascendental. Había desaparecido después del despido de Lopetegui, sentía que su mensaje estaba agotado y, se intuye, estaba pasando el ‘duelo’ por el adiós del técnico en el que tanto confió. Julen ya ha encontrado acomodo en un nuevo club, el Wolverhampton, y Monchi se ha atrevido, incluso, a arengar al sevillismo desde su cuenta de Twitter.
El segundo motivo que alimenta la esperanza del Sevilla no depende del propio Sevilla, sino del Betis, al que puede pesar su clara condición de favorito. Está obligado a ganar. Su afición quiere un triunfo y, si es posible, hacer sangre, humillar a un eterno rival que casi siempre ha teñido de rojo los derbis, incluso en el Benito Villamarín. Manuel Pellegrini, de forma inteligente, ha tratado de sacudir de esa responsabilidad a los suyos, hablando en la rueda de prensa previa al partido de un Sevilla de Champions con mayor presupuesto que el Betis. Hay que ver cómo manejan sus jugadores esa carga sobre el terreno de juego.
Errores y aciertos individuales
Suelen ganar los derbis, se dice, los equipos que menos errores cometen o aquellos en los que aparece una individualidad para romper los miedos a perder. En el capítulo de errores, el Sevilla cuenta con un interminable catálogo, ahí están los dos últimos no forzados ante el City (de Alex Telles y Carmona) con los que se dejó remontar en Machester. En cuanto a los jugadores determinantes, en el Betis hasta Aitor Ruibal (golazo en la Europa League) se ha sumado a la lista que presiden Fekir, Canales, Borja Iglesias o William Carvalho. Cuesta más encontrarlos en un Sevilla plano y con pocas piernas. Tal vez Rafa Mir, autor del gol en Inglaterra, y Lamela, sean a los más firmes candidatos a firmar el papel de héroes del Gran Derbi.
Bajas importantes hay en ambos equipos. Juanmi, Luiz Felipe, Joaquín y Camarasa faltan en un Betis que recupera a Guido Rodríguez. En el Sevilla, Tecatito y Marcao están fuera hasta después del Mundial por lesión, e Isco Alarcón se pierde la cita por acumulación de tarjetas. Sampaoli no ha podido recuperar a Fernando Reges (muchas semanas ausente por una mononucleosis) y a Nianzou, pese a que han realizado los dos últimos entrenamientos no han entrado en la convocatoria.
Las evidentes diferencias entre los contendientes no restan emoción al Gran Derbi, más bien todo lo contrario. Un claro favorito y un aspirante a romper todas las quinielas tratando de encontrarse a sí mismo. La puntilla del Betis a su eterno rival, hundiéndolo un poco más en la zona de descenso, o el resurgir de un equipo más muerto que vivo que lleva muchas jornadas cavando su propia tumba.
Onces posibles
Real Betis: Claudio Bravo; Sabaly, Pezzella, Edgar, Álex Moreno; Guido Rodríguez, William Carvalho; Luiz Henrique, Fekir, Canales; y Borja Iglesias.
Sevilla FC: Bono; Jesús Navas, Montiel, Gudelj, Rekik, Acuña; Rakitic, Joan Jordán, Óliver Torres; Lamela y Rafa Mir.
Árbitro: Sánchez Martínez, con González González en el VAR.
Escenario: Benito Villamarín. Hora: 21.00. TV: Movistar LaLiga.