Los dirigidos por Vargas ratificaron su buen nivel de juego ante Marathon. No pudieron vencer en la vuelta (1-1), pero sí les en la ida, en la que ganaron por 2-0.
Real España se puso en ventaja al minuto 18 con gol de Júnior Lacayo, su principal figura en la semifinal, en la que también le anotó al Marathón en la ida, el pasado miércoles.
En el primer tiempo, Real España no le dio libertades a Marathón, que tiene como timonel al uruguayo Manuel Keosseián, quien asumió la dirección del club iniciando la segunda vuelta del torneo, en sustitución de su compatriota Martín García, por malos resultados.
Real España se fue al descanso del partido con la ventaja de 1-0, pero en la segunda parte, Marathón, que necesitaba ganar al menos por tres goles de diferencia, mejoró su juego y al minuto 73 empató por medio del argentino Lucas Campana, de penalti.
Por reglamento, Real España, que cerró en el primer lugar de las dos vueltas regulares del torneo, le bastaba un empate para sellar su boleto a la final tras el triunfo ante Marathón en el partido de ida.
Marathón, que logró entrar como sexto a la liguilla que se disputó después de las dos vueltas regulares de la competición, se volcó al ataque en los últimos 25 minutos del partido, pero no le ajustó y al final no pudo clasificar a la final.
El rival de Real España en la final será el ganador del choque entre Olimpia y Motagua, ambos de Tegucigalpa, que se disputará el domingo.
A Olimpia, por reglamento, le es suficiente un empate para pasar a la final, mientras que Motagua está obligado a ganar al menos por 1-0 tras el empate (1-1) en el duelo de ida disputado el jueves.