Dirigido por el uruguayo Martín García, Real España llega a la final después de una recuperación que tuvo en los últimos juegos de la segunda vuelta regular del campeonato, la liguilla, a la que entró de cuarto, y la semifinal que disputó con Marathón.
En la liguilla, Real España eliminó a Juticalpa, mientras que en la semifinal también dio cuenta de Marathón, que había cerrado en primer lugar al finalizar las dos vueltas regulares de la competición.
Con Martín García Real España tuvo un repunte que le llevó, de estar en el séptimo lugar, a pelear la final con Motagua, último campeón, que dirige el argentino nacionalizado hondureño Diego Vásquez.
Ahora la apuesta de Real España es ganar su duodécimo campeonato, mientras que Motagua va por el decimosexto, además de su primer tricampeonato, con Diego Vásquez como timonel.
Motagua aseguró su clasificación a la semifinal al finalizar en segundo lugar al cierre de las dos vueltas regulares.
En la semifinal se impuso al Olimpia su eterno rival y vecino de Tegucigalpa, que fue tercero en las dos vueltas regulares y con el que perdió el juego de ida por 2-0, pero en el de vuelta remontó y le venció por 3-1, y por reglamento selló su pase a la final con Real España.
La final es la séptima que disputarán Real España y Motagua desde 1975.
De las seis finales disputadas por ambos clubes, que con Marathón y Olimpia son considerados los cuatro mejores del fútbol hondureño, tres las ganó Real España y tres Motagua.
El partido de vuelta de la final se jugará el sábado 30 de diciembre en Tegucigalpa.