El Madrid se plantó ante la RFEF y ni entrenó ni dio rueda de prensa previa a la final

Saltó el bombazo en Sevilla en las horas previas a la final de la Copa del Rey entre el Barcelona y el Real Madrid. Según apuntó 'Marca', el conjunto blanco decidió no presentarse a los actos oficiales debido a su malestar con respecto a las designaciones de los árbitros para esta cita, así como de la rueda prensa previa. Más tarde, la propia RFEF lo confirmó a través de sus redes sociales: "El Real Madrid CF ha comunicado a la RFEF que no llevará a cabo la rueda de prensa ni el entrenamiento oficial previo a la final de la Copa del Rey programado para hoy en el estadio La Cartuja de Sevilla".
Esto quiere decir que el Madrid ni dará la rueda de prensa, ni realizará el entrenamiento posterior. Además, la directiva tampoco acudirá a la cena estipulada para la noche de este viernes. De hecho, y según pudo captar la 'Cadena SER' en imágenes, el propio Lunin se subió al autobús para dirigirse a La Cartuja, pero se volvió al hotel a los pocos minutos.
El enfado en el club presidido por Florentino Pérez viene por la rueda de prensa ofrecida por los árbitros encargados de dirigir la final: De Burgos Bengoetxea, en el césped, y González Fuertes, en el VAR. El colegiado principal del encuentro entró de lleno a una pregunta acerca de los vídeos de 'Real Madrid TV', a los que criticaron con dureza: "La verdad es que me resultan indiferentes los videos que hagan. Ellos verán. Sé lo que tengo que mejorar y lo que tengo que hacer, poco más".
Además, el trencilla fue más allá y pidió el micrófono para responder a una pregunta dirigida a González Fuertes en la que quiso destacar la honorabilidad del colectivo arbitral y no pudo contener las lágrimas por los duros ataques que están recibiendo continuamente: "Cuando tu hijo va al colegio y le dicen los niños que su padre es un ladrón, eso es muy jodido. Lo único que intento es educar a mi hijo para que sepa que su padre es honrado, enseñarle lo que es el arbitraje, que cada uno haga una reflexión de por dónde queremos ir. Es muy duro".
La imagen fue rocambolesca y desoladora, algo que no gustó al Madrid y trasladó su malestar a la RFEF, llegando incluso a pedir que se sustituyesen los árbitros designados, tal y como informó 'AS'. Algo a lo que, por supuesto, la Federación se negó a llevar a cabo, llegando incluso a ratificar aún más la confianza en De Burgos y González Fuertes. 'SER' Apuntó que fuentes de la Federación confirmaron que no existe ninguna posibilidad de que los árbitros se cambien.
De hecho, 'Marca' aseguró que, a esta hora de la tarde, el Real Madrid están pensándose si presentarse a jugar la final de este sábado. Un escándalo sin precedentes en la historia del fútbol español y que traería consigo duras consecuencias. Además, 'El Chiringuito' apunta que los abogados del conjunto blanco están preparando un comunicado en el que exigirán una disculpa de los árbitros.
Minutos más tarde, el Real Madrid emitió un comunicado criticando las declaraciones de ambos árbitros en rueda de prensa, así como pidiendo medidas al respecto a la RFEF de cara al partido.
A paso de las horas y según comunicó 'Teledeporte', el Real Madrid cambió de opinión y entró en razón para jugar el partido. Gran parte de esta decisión fue influenciada por el secretario del estado para el deporte, José Manuel Uribes, tras una mediación entre el club blanco y el CSD. Además, a través de un nuevo comunicado, la entidad presidida por Florentino Pérez negó categóricamente los rumores acerca de que no se fuese a presentar al partido.