La jornada intersemanal y un rival recién ascendido que se encuentra en descenso provocaron que Stefano Pioli, entrenador del Milan, decidiera rotar en el Unipol Domus de Cagliari, dando descanso a jugadores titulares Rafael Leao u Olivier Giroud y dando oportunidad a Adli, Chukwueze u Okafor en un once que salió con las ideas claras, sin miramientos a por el partido desde el minuto 1.
Y sobre el césped, se vio una buena versión del cuadro visitante con varias piezas de la 'Unidad B', fluida, con criterio y con ganas de demostrar que pueden ser útiles durante la temporada. Un posible penalti sobre Chukwueze, un disparo de Reijnders y una ocasión clara de Okafor en los primeros minutos parecieron inclinar la balanza para los visitantes, mucho más cómodos que el Cagliari.
Pero fue inesperadamente el equipo que dirige Claudio Ranieri el que, a la media hora de partido, tomó la delantera gracias al tanto de Luvumbo, el jugador diferencial del combinado de la isla de Cerdeña. Robó el balón dentro del área rival tras una gran presión y fusiló a Sportiello para abrir el marcador tras recibir la asistencia del argentino Nahitán Nández.
Un golazo que mareó al Milan, durante varios minutos desdibujado en el campo sin comprender muy bien el motivo por el que iba por debajo en el marcador. Pero sin Leao y sin Giroud, dos de los jugadores con más gol del equipo, llegó la más que efectiva reacción de los milanistas, que comenzó con un disparo de Theo Hernández directo a la escuadra que salvó Radunovic con una parada magistral que poco se pareció a su actuación en el resto de actuaciones clave del partido.
El zurdazo del lateral galo espoleó al Milan y, en menos de 5 minutos, le dio la vuelta al partido tras un claro acelerón en el juego que minimizó al Cagliari. Primero, con un tanto de Okafor en su primera titularidad con el Milan, y poco más tarde, con el tanto de Tomori. El delantero suizo aprovechó un error en el blocaje de Radunovic para empatar, y el central alemán culminó una jugada ensayada a balón parado desde el área pequeña.
Lejos de frenarse tras el descanso, el Milan fue consciente de que un gol no era suficiente ventaja. Funcionó muy bien en el centro del campo con jugadores como Adli o Reijnders y con Pulisic en la banda izquierda, siendo todos importantes en los goles. Pero fue Loftus-Cheek el que apareció en el minuto 60 para dar la tranquilidad con un disparo desde fuera del área que se coló ajustado por el palo derecho de Radunovic, colocando el 1-3.
Aprovechó Pioli para mover el banquillo y dio entrada, además de a Leao, Pobega y Musah, más habituales, al argentino Luka Romero, en lo que fueron sus primeros minutos oficiales como jugador 'rossonero'.
El Milan reaccionó a tiempo y no se cayó tras el gol encajado en la primera mitad. Se recompuso con buen juego, con solidez y atropelló con autoridad a un Cagliari que se colcoa colista con dos puntos. El Milan, a la espera del partido del Inter, se coloca colíder de la Serie A.
Ficha técnica:
1- Cagliari: Radunovic; Wieteska (Oristanio, m.46), Dossena, Hatzidiakos; Zappa (Di Pardo, m.82), Nández, Makoumbou (Deiola, m.86), Sulemana (Viola, m.67), Augello; Petagna (Shomurodov, m.67) y Luvumbo.
3- Milan: Sportiello; Florenzi, Thiaw, Tomori, Theo (Bartesaghi, m.84); Loftus-Cheek, Adli (Pobega, m.59), Reijnders (Musah, m.59); Chukwueze, Okafor y Pulisic.
Goles: 1-0, m.29: Luvumbo; 1-1, m.40: Okafor; 1-2, m.45: Tomori; 1-3, m.60: Loftus Cheek.
Árbitro: F. La Penna. Amonestó a Wieteska (m.42), Zappa (m.53), Oristiano (m.78) por parte del Cagliari; y a Loftus Cheek (m.48) por parte del Milan.
Incidencias: Partido correspondiente a la sexta jornada de la Serie A, disputado en el Estadio Unipol Domus de Cagliari (sur).