Antonio Valencia nació en Lago Agrio, una pequeña localidad de Sucumbíos. Su infancia no fue nada fácil, aunque el futbolista nunca ha renegado de ella, declarando en varias ocasiones que, pese a las dificultades, todavía tiene un grato recuerdo de ella.
Tuvo que trabajar desde pequeño, colaborando con su padre en la recogida de botellas de vidrio en su provincia natal para poder obtener un sustento económico. Poco a poco, el fútbol le fue abriendo puertas, destacando siempre por un poderío físico que nunca ha llegado a perder.
Decidió dejar atrás a su familia para poner rumbo a Quito en la búsqueda de su sueño: ser futbolista profesional. Allí tuvo la oportunidad de formar parte de El Nacional, el que sería su primer club en el deporte que ama.
Se inició con el 'Chucho' Benítez, de quien todavía lleva un tatuaje en su brazo izquierdo. Debutó en la Primera División de su país con solo 18 años. Un salto grande en su carrera, que pronto daría un vuelco de forma positiva.
En sus inicios jugaba de extremo derecho. Su calidad le catapultó directamente a ser convocado con la Selección Ecuatoriana, que decidió llevarle al Mundial de Alemania 2006. Jugó los cuatro partidos que disputó su combinado nacional con solo 20 años.
En aquella Copa del Mundo, el ecuatoriano optó al galardón del 'Mejor Jugador Joven' que finalmente acabó llevándose Lukas Podolski. Se codeó, entre otros, con Leo Messi o Cristiano Ronaldo. Casi nada.
El Mundial fue el empujón necesario para que el fútbol europeo se fijase en él. Pasó por Villarreal y Recreativo de Huelva pero, en la temporada 2006-07, con 21 años, puso rumbo a la Premier League, concretamente al Wigan Athletic.
Allí completó tres campañas antes de firmar por el Manchester United, que pagó cerca de 26 millones de euros por él, conviertiéndose, en aquel entonces, en el jugador ecuatoriano más caro de la historia.
Con los 'red devils' suma un total de diez títulos (en diez cursos completados): dos Premier, cuatro Community Shield, una Carling Cup, una Football League Cup, una Europa League y una FA Cup.
Precisamente en este torneo, United y Chelsea se juegan un puesto en los cuartos de final del torneo. Y no estará Valencia. "Él y Young se están haciendo viejos", afirmó Ferguson en sus palabras a 'VG', periódico noruego. El lateral poco a poco va perdiendo su fortaleza física... y esta temporada, tras la llegada de Solskjaer, lo está notando (no juega desde el pasado 2 de enero. Un nuevo obstáculo a superar para el veterano capitán que idolatra Old Trafford.