Recuerden mi nombre

Un Sevilla-Atlético es siempre sinónimo de goles. Buena prueba de ello, el último partido entre sevillistas y 'colchoneros'. Fue en la Jornada 25 de la Liga 2017-18, en febrero del año pasado.

Los andaluces recibían en casa a uno de sus grandes rivales: el Atlético de Madrid. Y los madrileños llegaron con muchos ganas al Pizjuán...

Uno de los 'colchoneros' brilló especialmente: Antoine Griezmann. Dio un auténtico espectáculo. Su primer gol fue mágico.

Griezmann, desde fuera del área, le pegó con su pierna 'mala' (o menos buena) para firmar una auténtica obra de arte. Antes que él ya había abierto el marcador Diego Costa. 

En la segunda parte, el 'Principito' se autoproclamó rey del Pizjuán y endosó a los sevillistas dos tantos más, uno de ellos de penalti.

Y, por si ese 'hat trick' no hubiera sido poco, Griezmann demostró que también sabe asistir. Regaló también el pase que acabó con gol de Koke.

En resumen, de ese 2-5 final, Griezmann participó en cuatro de los tantos. Puro show. Jamás había anotado más de un gol por partido al Sevilla... y lo hizo por partida triple.

A lo largo de su carrera, Griezmann se ha medido hasta en 17 ocasiones al conjunto sevillista. Siete goles y cuatro asistencias son sus cifras.

Pero Griezmann jamás se conforma. Este domingo, el francés quiere comenzar el año con buen pie. En el recuerdo, ese último partido que acabó con 'manita' para el cuadro rojiblanco. Aunque ya advirtió Simeone: nadie puede fiarse de este Sevilla.