El Basilea mordió primero. Arthur Cabral se encargó de ello. Ganó el terreno a la zaga azulona, se llevó el balón sin problemas y batió a Chichizola con una vaselina. Un bonito gol para hacer subir el 1-0 al marcador.
Al borde del descanso, llegó el tanto del Getafe. El árbitro pitó penalti favorable al conjunto español. Riveros metió el brazo a Hugo Duro y el canterano azulón cayó al suelo. El colegiado decretó pena máxima.
Jaime Mata se encargó de dejar el partido en tablas. Engañó a Omlin, amagó y esperó a que el meta se tirara para, posteriormente, lanzar al otro lado. Le salió bien al conjunto azulón. Era el 1-1.
En la segunda mitad, ambos salieron a morder. Pudo pasar de todo, pero fue el Basilea quien, de nuevo, se adelantó en el luminoso.
Alderete se quitó de encima a todo rival que intentó frenarle el paso y se la dejó a Frei. El jugador la cruzó a la perfección con la diestra desde el centro del área.
Lo justo habría sido que el partido acabara en tablas. Ángel, que entró desde el banquillo, marcó... pero el asistente decidió levantar la bandera por supuesto fuera de juego.
Tremendo golazo de Ángel, de chilena, que no sirvió para nada. El gol era absolutamente legal: un jugador de Basilea rompía claramente el fuera de juego. Al no haber VAR, la palabra del asistente fue a misa.
Los tres puntos se los queda el Basilea. Con ellos es aún más líder, ya acumula 10. Segundo es el Getafe con seis puntos, empatado con el Krasnodar (también con seis). En última posición, el Trabzonspor.