Volvió este domingo Jackson Martínez a la que un día fue su casa desde 2012 hasta 2015. El delantero colombiano, ahora jugador del Portimonense, se enfrentó a su ex equipo, el Oporto, con mucho protagonismo sobre el terreno de juego.
Pero su regreso a Do Dragao fue algo agridulce, ya que el ex jugador del Atlético de Madrid, tuvo en sus botas la oportunidad de adelantar al Portimonense ante el Oporto. Sin embargo, mandó el balón a las nubes.
Una pena máxima pitada justo antes del descanso sirvió para que el atacante 'cafetero' se adueñara del esférico, lo colocara con mimo desde los once metros y se preparara para lanzar.
Pero le pegó muy mal el colombiano al balón, golpeándolo muy abajo, provocando que el esférico saliera volando con potencia directamente hacia la grada portuguesa, para alivio del conjunto rival.
Eso sí, pese al disgusto, Jackson se llevó la ovación del público en el momento de ser sustituido en el minuto 64 de partido, cuando la grada se puso en pie para despedir al que un día fue su jugador.
23 de febrero de 2020