Mestalla acogió uno de los partidos por excelencia de la Liga. Es la 'che' y la 'merengue' una rivalidad enconada, que ha dejado partidos vibrantes en el pasado y que no dejó de ofrecerlos ni en los tiempos malos del Valencia. Los de la capital del Turia se lo pusieron difícil a los blancos hasta cuando estaban más cerca de la zona baja que de la lucha por el liderato y volvieron a hacerlo cuando han podido mirarles de tú a tú.
Por suerte para la salud del campeonato, el Valencia ha vuelto para quedarse a la élite. Así lo demostró durante 86 minutos ante un Real Madrid ligeramente desnortado y sin alma en Mestalla. Ancelotti volvió a encontrar el espíritu 'merengue' en una revolución con los cambios que ganó el partido.
De salida, los del técnico italiano continuaron con las dudas que arrastraron durante todo el partido en Milán. El Valencia, lanzado por Guedes y con un activo Hugo Duro y el incordio de Maxi Gómez arriba, presionaba, recuperaba rápido y generaba. Las llegadas blancas eran casi por compromiso. Tiros desde fuera del área con escaso peligro, pero que ya adivinaron unas dudas en Mamardashvili que el georgiano no había tenido hasta ahora en el campeonato. Claro, que no siempre está enfrente el Madrid.
La igualdad de los primeros minutos, con el balón para los blancos y las llegadas y el vigor para los 'ches', dio paso a un carrusel de lesiones que en cierta parte marcó el partido. Cayeron en combate Soler y Correia, por parte valencianista, y Carvajal, por la 'merengue'. Musah, que entró por el canterano del Valencia, incluso mejoró los primeros minutos del internacional con 'la Roja' y se subió a un carro que seguía capitaneando el luso Guedes.
Con el primer tiempo casi acabado, Paulista puso a prueba los reflejos de un Courtois que siguió con la seguridad mostrada en el Giuseppe Meazza. Su palmeo evitó el 1-0 antes de que Maxi Gómez lo probara de falta y González Fuertes mandara a los jugadores a las duchas.
A Bordalás le sobran 4 minutos
El Valencia volvió más que enchufado tras el descanso. Todo parecía hasta parte de un plan. Hugo Duro no marcó de milagro en la primera jugada del segundo tiempo, con error infantil incluido de Lucas Vázquez. Más claras fueron las ocasiones sucesivas de Guedes, que falló un penalti en movimiento, y el propio Hugo Duro, quien tiró a las manos de Courtois con todo a favor en una contra.
Los de Bordalás no rentabilizaron ese inicio agresivo de segundo tiempo y el Madrid empezó a sentirse mucho más cómodo. Los blancos, eso sí, no intentaron nada más interesante que los tiros lejanos hasta que no se vieron abajo en el marcador.
Como suele suceder en estos partidos de alto voltaje, el que manda no siempre es el que se adelanta. Justo cuando los de Ancelotti mejoraban, el Valencia se puso 1-0. Centró Foulquier, se durmió Lucas Vázquez y Hugo Duro no perdonó con un zurdazo al palo largo para cumplir con la manida 'ley del ex'.
El gol aceleró el movimiento en el banquillo visitante, mientras el partido entraba en esos minutos que tan bien suelen manejar los equipos de Bordalás. Pero claro, el técnico apenas lleva unos meses en Mestalla y este tipo de mecanismos no están del todo asentados en el Valencia. Los 'ches' se echaron demasiado atrás y la remontada blanca, sin centro del campo y con delanteros por obra y gracia de Ancelotti, llegó en un visto y no visto.
Primero, Vinicius recuperó viejos trucos y encontró la pierna de Foulquier para engañar a Mamardashvili y establecer la igualada. Dos minutos después, el brasileño puso un centro exquisito, Benzema fue el más listo de la clase y el georgiano salió horrible. El francés remató con el escudo de la Liga para poner el 1-2 del líder en Mestalla, ya en solitario tras el tropiezo del Atlético ante el Athletic. Al Valencia le sobraron siete minutos para ocupar estar en ese lugar.