Respiró aliviado el Paris Saint-Germain después de que la Ligue de Football Professionnel (LFP) estimara que la roja que vio ante el Girondins en su último encuentro solo merecía un encuentro de suspensión.
La Comisión Disciplinaria, como cada miércoles, se reunió para atender las actas arbitrales de los encuentros de la jornada y comunicar los castigos a los jugadores. El foco, obviamente, estaba en el delantero brasileño, que se libró de los peores augurios.
La consideración del organismo de control se limitó a juzgar la doble amarilla y la consiguiente roja, por lo que de su fallo se desprende que no entró a valorar la reacción de Ney tras la misma.
Cabe recordar que se quedó en el terreno de juego una vez expulsado, que Mbappé lo tuvo que frenar en sus protestas y que procedió a aplaudir la decisión del colegiado cuando se retiraba hacia el túnel de vestuarios.
Por tanto, Neymar no estará presente en el próximo encuentro liguero ante el Dijon en el Parque de los Príncipes. En el mismo tampoco estará Kimpembe, quien también tendrá que cumplir un partido de sanción, en su caso por acumulación de amonestaciones.
Hasta Adli Yacine, que había sufrido la patada que supuso la segunda amarilla de Neymar, pidió públicamente su absolución.