El Union Saint-Gilloise da la sorpresa y Mendilibar avanza con Olympiacos

Una de las sorpresas de la jornada de Conference League fue la eliminación del Betis a manos del Dinamo de Zagreb al igual que la protagonizada por el Eintracht, ganador de la Europa League en 2022. Los alemanes quedaron fuera de la Conference a costa del Union Saint-Gilloise.

El cuadro belga alargó su condición de equipo revelación del torneo y progresó con una victoria en el Deutsche Bank Park ante un rival que no pudo hacer valer su vitola de favorito (1-2).

El Eintracht no aprovechó el buen marcador logrado en la ida, donde cosechó un empate a dos tantos. Pero se encontró una pesadilla el equipo que dirige Dino Toppmoller, que acusó el golpe encajado al inicio de la segunda parte cuando el suizo Cameron Puertas, a pase del argelino Mohamed Amoura, puso por delante a los visitantes.

El cuadro germano no aprovechó sus ocasiones y se encontró con el marcador en contra. Le pudo la ansiedad y el Union Saint-Gilloise amplió su ventaja por medio de Dennis Eckert Ayensa, que volvió a batir a Kevin Trapp.

El Eintracht acortó distancias en el 88' gracias al francés Junior Dina Ebmibe, pero no tuvo ni tiempo ni acierto para igualar el marcador y llevar el cara a cara a la prórroga. El Union St. Gilloise accedió a los octavos de final de la Conference League.

Por su parte, el Sturm Graz cumplió con los pronósticos y selló su billete a la siguiente ronda al vencer este jueves por 0-1 al Slovan de Bratislava, al que ya goleó en la ida por un claro 4-1.

Contundencia que no necesitó volver a mostrar el conjunto austríaco, al que le bastó con un tanto del joven delantero danés Mika Biereth, que ya anotó en el encuentro de ida, a los siete minutos de la segunda mitad para demostrar su superioridad.

Poco más necesitó el Sturn Graz, que llegó a esta eliminatoria procedente de la Europa League, para volver a doblegar a un Slovan de Bratislava que, con la excepción de un remate lejano de Juraj Kucka a los 64 minutos, apenas inquietó la portería visitante.

Todo lo contrario que el conjunto austríaco, que dispuso de varias ocasiones de ampliar su ventaja en el marcador aunque sin acierto, lo que no impidió a los de Christian Ilzer asegurar su presencia en los octavos de final.

En cuanto a Olympiacos, el conjunto que dirige el español José Luis Mendilibar certificó su clasificación a los octavos de final de la Conference League, tras volver a derrotar este jueves por 0-1 a un Ferencvaros al que ya se impuso por 1-0 en el choque de ida.

Si en el encuentro disputado la pasada semana en El Pireo el conjunto heleno tuvo que esperar a los 83 minutos para doblegar al equipo 'magiar' con un gol del delantero marroquí Ayoub El Kaabi, en esta ocasión los griegos se adelantaron en el marcador (0-1) en el último minuto de la primera parte.

Un gol que llegó desde el punto de penalti al transformar El Kaabi una pena máxima cometida por el central belga Samy Mmaee, tras despejar con un brazo un remate de cabeza del propio delantero marroquí.

El equipo griego supo manejar el resultado con oficio en la segunda mitad, prolongando la racha victoriosa de Mendilibar, que no conoce la derrota desde que se hizo cargo del conjunto heleno.

Y por último, el Molde no falló y certificó su clasificación a los octavos de final de la Conference League al imponerse este jueves por 0-3 al Legia de Varsovia, al que ya derrotó en la ida por 3-2.

Una clasificación incomprensible sin el concurso del delantero Fredrik Guldbrandsen que, tras firmar la semana pasada un doblete en el choque disputado en Noruega, se encargó de abrir el marcador para los visitantes a los dos minutos de juego.

Guldbrandsen no desaprovechó un rechace del portero Kacper Tobiasz, tras un pase desde la línea de fondo de Markus Kaasa, para establecer el 1-0 para el conjunto nórdico.

Ventaja que se encargó de doblar para los visitantes 18 minutos más tarde el centrocampista Eirik Hestad, en una acción en la que volvió a tener un papel protagonista Kaasa.

Dos mazazos en 20 minutos que dejaron sin respuesta a un Legia de Varsovia que volvió a ser víctima en la segunda mitad de la pareja Kaasa-Guldbrandsen,ya que el segundo remachó a la red un pase del segundo.