La Liga en la que Flick destronó a Ancelotti

La persiana de la temporada 24-25 ya se ha bajado. El último capítulo dejó a Celta y Rayo en las últimas plazas europeas y al Espanyol aflojándose el nudo de la corbata a costa de un bravo Leganés que lo intentó hasta la última brazada. El libro recordará que Hansi Flick, en su ópera prima, se sentó en el trono de Carlo Ancelotti. Se acabó la dinastía del italiano. Quién sabe si para que empiece la del alemán.
El título de campeón volvió a tomar el puente aéreo. También el sello de autor. A medida que la idea de Flick, una mentalidad y un método ganadores, iba germinando en la cabeza de su plantilla pese a la falta de fichajes (solo Dani Olmo) y la alta presencia de canteranos, la conexión de Ancelotti con los suyos iba decayendo. Mbappé vino a sostener, o a elevar si era posible, el altísimo listón del curso anterior. Entre las lesiones y un largo romance que se iba marchitando, el Real Madrid se vio casi siempre superado por su eterno rival. Y con el lacre del 0-4 en el Bernabéu y el 0-2 que los azulgranas convirtieron en un 4-3 para cerrar virtualmente el título.
Se va la Liga dominada por un menor de edad. De Lamine Yamal dibujando su silueta en el hueco que Messi dejó en el barcelonismo. La de Pedri leyendo el fútbol como un veterano a sus 22 años y con una musculatura y pulmones reforzados de titanio. La de un Raphinha que cerró la puerta de atrás por la que iba a salir para salir al balcón y presumir de goles y asistencias.
La de un Mbappé que no ganó ninguno de los títulos que perseguía con su mudanza a Madrid, pero levantando el 'Pichichi' y la Bota de Oro en su temporada de debut. La de un Vinicius que se quedó sin Balón de Oro y sin fuerza para reivindicarlo luego en el campo.
La temporada que trajo a otra estrella, Julián Álvarez, también a un alto nivel, como el francés, pero insuficiente para enganchar del todo al Atlético al tren de la Liga. El equipo de Simeone llegó a dar un golpe en la mesa remontado al Barcelona en su propia casa para ponerse líder en diciembre. Para convertirse en campeón de invierno. Pero para ser decepcionante en la segunda vuelta hasta deshilacharse.
También la campaña en la que el Athletic, que soñaba con ganar la Europa League en San Mamés, encontró la gloria regresando a la Champions una década después. Y en la que también estará un Villarreal al que Marcelino reflotó haciendo buena la quinta plaza extra conseguida para la máximo competición continental.
Con un Betis también europeo y floreado, a pese a que el vagón de la Champions no lo esperó. Compartiendo plaza con un Celta cuya cantera, excelentemente apoyada por Claudio Giráldez, escribió en su cuaderno de bitácora la latitud de la Europa League. Y el Rayo Vallecano, ay, el Rayito, recordando que presupuesto y fútbol no siempre van de la mano; casi un cuarto de siglo después, la Conference le obligó a renovar el pasaporte.
Todos ellos por delante de un amplo furgón de nueve equipos sin el premio de Europa y sin el castigo del descenso. Algunos desde la absoluta decepción, como la Real Sociedad, que se quedó sin Europa para dejar un doloroso epílogo en la despedida de Imanol. Otros, como Osasuna o Mallorca, con el amargor final de no haber tenido plaza continental tras haberla rozado.
Desde el alivio para el Valencia, cuya continuidad en la élite peligró por momentos hasta que Carlos Corberán, uno de los grandes técnicos del curso, reanimó a su plantel hasta el punto de quedarse a la puertas de Europa (quién sabe si hubiera llegado antes). Desde el resuello para Girona y Sevilla, salvados casi en la orilla. Los catalanes casi pagan caro el sueño de la Champions; los andaluces, sumidos en un caos institucional que otra vez les llevó a ser funambulista sobre el pozo del infierno.
El Alavés convirtió el sufrimiento en inversión. El Espanyol vio la permanencia desde todos los prismas: con resignación al principio, con lejanía posterior y, finalmente, con un susto morrocotudo que le llevó al doble o nada en la última jornada ante un descendido.
El Leganés fue el único de los tres descendidos que se fue con honor y gloria; compitió entre gigantes hasta la jornada final de manera más que digna. En el otro extremo, un Valladolid que pasará a la historia como uno de los peores colistas. A Las Palmas le fueron engullendo poco a poco las arenas movedizas de la desesperación que supone verse en el fango de la clasificación todo el año.
Se va otro curso con los criterios arbitrales desesperando a jugadores, entrenadores y aficionados y el VAR fundiendo a negro la diversión. Con Lamine Yamal, como máximo asistente, figurando en el cuadro de honor de los rankings individuales junto al 'Pichichi' de Mbappé. Con Oblak inmortalizado para siempre como el tenedor de más premios 'Zamora'. Con Budimir consolidándose como un bastión del gol (21). Con Stuani y Sorloth erigidos en los grandes revulsivos de la historia: el uruguayo como el máximo goleador saliendo desde el banquillo, el noruego marcando un nuevo listón en una sola campaña (12).
En la retina quedará la vuelta fulgurante de Isco tras su lesión, para demostrar que su recuperación en el Betis no había sido solo un amago. Para lucir en un Betis mágico junto a un Antony redivivo. Que llegó para resucitar su sombra en el mercado invernal, que también nos regaló a Roberto, el máximo goleador de todos esos fichajes (6).
De porteros de todo tipo. Con un Szczesny que había colgado los guantes para recuperarlos y, entre calada y parada, hacer de Ter Stegen de urgencia. Con la confirmación de que Joan García ha llegado para convertirse en un nuevo referente. Para la despedida de Mamardashvili rumbo a Anfield.
Una Liga para demostrar que diversos estilos tienen cabida. El triunfante de Flick. El efectivo de Bordalás. El de fina ingeniería de Pellegrini en el Betis. El efectista de Claudio Giráldez, otro de los entrenadores jalonados de la temporada. El estajanovista de Íñigo Pérez. El pragmático de Marcelino. O para despedir otros más allá de Ancelotti. El tan humano y enraízado de Imanol con el club de su vida. O la maravillosa labor de un año de Vicente Moreno para devolver a Osasuna a la zona noble.
El resumen del Barcelona 24-25
El resumen del Real Madrid 24-25
El resumen del Atlético de Madrid 24-25
El resumen del Athletic Club 24-25
El resumen del Villarreal 24-25
El resumen del Rayo Vallecano 24-25
El resumen del Real Sociedad 24-25
El resumen del Deportivo Alavés 24-25